lunes, 14 de octubre de 2013

el libro de julio fenix

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Les presento mi libro (novela de accion e intriga) , hay personas que lo leyeron en un día y otras mas en una semana con mas calma ..... sea el tiempo que sea..espero que lo disfruten.




 
 
Julio
Fénix








Numero de registro por la sep: 03-2013-083013422100-01







PROLOGO



El ingeniero Julio Corona está a punto de morir por una enfermedad, y se complica más por su avanzada edad, lamentablemente se dio cuenta que su familia se quiere deshacer de él, por la ambición que ha generado con su imperio de tecnología, Dios le da una segunda oportunidad, reencarnando en el delincuente más peligroso de la ciudad, el tendrá muchos obstáculos y condiciones que la han puesto en su nueva vida, desde que regresó su tiempo está prácticamente en un reloj de arena, y hará todo lo posible para cumplir su cometido….esta historia refleja algo muy claro: “así como existe el bien, existe el mal”


Proverbios 2:11 La discreción te guardará; 
Te preservará la inteligencia.



  



  
Julio fénix

El comienzo


Dicen que Dios da segundas oportunidades, ésta es la historia de Julio Corona (pelo rubio y quebrado , lentes de pasta , delgado de  altura promedio, mirada intuitiva y sincera ) y Carlos Santos (moreno , pelo chino , mirada recia ,algo bajo  , de bigote  , pero muy disciplinado), ambos ingenieros en sistemas, ellos tenían la edad aproximada de 36 años, eran principios de los 90 y estaba el internet llegando a todos lados, para ellos no era nada nuevo, inclusive más jóvenes ya habían hecho pruebas de redes locales, eran como almas gemelas en cuestión de trabajo, siempre sus ideas eran brillantes cuando se aliaban y perfeccionaban sus programas, fundaron una empresa, se llama “julcar technologies”.





Ellos vivían de los pequeños programas que elaboraban para empresas chicas, dado que no tenían oficina, Julio Corona tenía un lote baldío, que le había regalado su papá, estaba justo al lado del basurero de la ciudad.

Carlos  y Julio compraron una casa rodante, le llamaban el “bunker”, a veces cuando no había trabajo se iban a jugar golf al basurero, con palos que compraron en un bazar, ellos eran más especialistas en seguridad de sistemas, para que ningún sistema sea clonado o se le robe de información, la situación no era nada fácil, de lo poco que ganaban tenían que mantener a sus respectivas familias, Julio tenía  familia con Carolina (Estatura pequeña, rubia de ojos grandes y azules, muy delgada, siempre con vestidos largos y frescos, mirada alegre y tierna, de entusiasmo contagioso,  cara redonda, al momento de sonreír se le marcaban las arrugas, ella era muy expresiva); Por cierto Carlos siempre estuvo enamorado de ella, tenía tres hijos, dos mujeres y un varón, sus nombres eran: Victoria de 16 años (rubia de ojos claros, estatura media, cara redonda, un poco de complexión gruesa, solía arreglarse mucho para cualquier ocasión.) e Isela de 6 años (Isela es prácticamente el clon de su mama, rubia, de ojos de color azul, con lentes de armazón negro grueso, de estatura baja, ella siempre vestía de mezclilla y blusas de colores muy tristes, nada llamativos, siempre quería pasar desapercibida.), y el hombre de nombre Vicente, o “tico” como le decía Julio (rostro de figura diamante, nariz griega, frente ancha y de barbilla alargada, un poco más alto de lo normal, de actitud muy traviesa y maldosa, pómulos pronunciados) de 14 años.



Por parte de Carlos Santos, él tenía solo un hijo, Braulio Santos (delgado y de tez blanca como su padre, ojos claros, cabello grueso y largo, tipo castaño, nariz aguileña, ojos pequeños y rasgados, vestimenta rockera por la moda del tiempo.), lamentablemente casi nunca lo vio, Carlos era más frio que Julio en ese aspecto, a Carlos siempre le interesaba más el dinero, Braulio de 14 años, vivió toda su vida en un internado. A Carlos Santos  en la vida de casado le fue mal,  ya que la mamá de Braulio lo engañó con otro hombre y los abandonó a los dos, hasta Carlos dudaba de su paternidad con Braulio, su hijo, por eso no lo quería ver, solo lo mantenía en el internado.





Todas las tardes Julio, Carolina y sus hijos paseaban  por los parques en su carro “el arbolito” (era un Mustang 68 deportivo, cuando se lo vendieron estaba lleno de ramas y plantas, era una chatarra), a Julio le gustaba mucho convivir en familia. Amaba mucho a su esposa ya que ella era el motor de su vida y siempre lo llenaba de consejos y apoyo. En esa época Julio estaba muy desesperado económicamente;  Caro le decía a Julio:

- ¿Que más puedes pedir? Todos estamos bien de salud y no nos falta nada-

- Amor tú sabes que no todos estamos bien de salud, tú tienes diabetes, y a veces  no tengo ni como comprarte la insulina.-

- Tú tranquilo Julio, que en estos momentos estoy bien.-

En eso, caminando Julio se topa con una moneda,  la ve y sigue caminando
Caro le dice:

-Oye ¿Que te he dicho de las monedas tiradas?-

-Lo sé, que es de buena suerte levantarlas, aunque sea un centavo.-

-Bueno, entonces levántala-


Siguieron caminando y  terminaron su día.





Una noche a los pocos días de ese paseo, Caro entró en un coma diabético (es la subida rápida de glucosa) se bloquearon las arterias y obstruyeron el paso del oxígeno, el  cual le  provocó un infarto inesperado y murió, como Julio se levantaba muy temprano pensaba que estaba dormida y se fue a trabajar, lamentablemente era sábado y sus hijos  no iban a la escuela, La primera en ir fue Isela, insistió en despertarla hasta que llamo a Victoria, ella confirmó que estaba muerta gritando en agonía junto con Vicente. Para Isela fue un hecho trauman te, de inmediato Isela entró en shock, no lo podía creer. Julio  llegó de inmediato a la casa y sacó a sus hijos empañados en lágrimas; Julio se quedó solo con sus tres hijos. 



  

Lamentablemente, hubo consecuencias para Julio  por la muerte de Caro, Vicente lo odiaba, él le decía:

-¡Todo esto nos pasa por pobres! Por tu culpa se ha muerto mi mamá, hubiera preferido que fueras tú-


Julio siempre lo soportaba, nunca le reprochaba nada, Victoria siempre defendía a su papá y terminaban en los golpes, mientras Isela se llevaba la peor parte debido al shock de ver  a  su mamá muerta (le entró un trastorno por estrés postraumático), el cual resumía en una sola cosa, desgraciadamente quedó muda, no tenía habla del impacto que se llevó, a partir de entonces se refugiaba mucho en la biblia.




Problemas con el gobierno


Meses después  estando en el “bunker”, de esos días que no había trabajo para ellos y escuchando música de los Beatles, Carlos estaba jugando con su encendedor tipo zippo y fumando como locomotora, lo que era muy común, Carlos con toda la alevosía y ventaja se metió a las redes de los servidores de la seguridad estatal y como estaba con actitud estresada, ya que no les estaba yendo muy bien en el negocio, dijo:

-Toda la culpa de que estemos pobres la tiene este maldito gobierno- le decía a Julio

Julio tomándose una taza de café y conociendo a Carlos le respondió:

-Ya cálmate Carlos, al rato nos recuperemos, vamos para delante  y  a echarle ganas, no hay de otra.- Julio nunca salía de esas dos frases eran diarias para Carlos; y en ese momento, Julio vio a Carlos entrando  al sistema del gobierno

-¿Carlos que estás haciendo?-

-Ahorita te digo-


Julio se va al extremo de la casa por unos papeles y en poco tiempo se ha  infiltrado más a la información del estado  y se roba todas las bases de datos que se encontraban y las borró. Lo que generó ese día se marcaria para siempre en ellos. 







Carlos se levantó y se dirigía casi corriendo a Julio, en eso se tropieza con una pequeña tablilla.

-¡Maldita tabla! ¡Ya me tiene arto!, ¡la voy a tener que arreglar!-

-Ay Carlos, te lo juro que ese pedazo de tabla que se sale, algún día servirá para algo, Dios no pone las cosas en vano-

-Bueno, adivina que tengo-

-No sé ¿Qué pasó?-

-Tengo todas las bases de datos de la ciudad-

Julio se quedó extrañado y le dice burlonamente

-si claro, seguramente-


-Ven para que veas lo hice con el programa que creaste para meternos en otro equipo por medio del  internet- 






Julio se le queda viendo a la “coneja” (era la súper computadora que entre ellos habían armado con mucho esfuerzo y le decían así por rápida e inteligente), Julio vio información muy confidencial

-¡Pero qué te pasa Carlos! te robaste la información del gobierno-

-Y no solo la robé, destruí la original-

- ¿Pero estás loco Carlos?, ¡Eso es un delito!

-¿Delito? delito es que nos roben con sus impuestos y tarifas, ellos si son unos ladrones-

Pasaron días y en las noticias dijeron todo lo que estaba sucediendo, en la televisión se decía, que  un virus había destruido todas las bases de datos de los ciudadanos, muchas oficinas de gobierno cerraron; realmente se vivía un gran caos. Julio no sabía qué hacer, el gobierno trajo gente experta de todo el mundo para saber qué había sucedido, pero no daban con el error, la presión sobre Julio era cada vez más fuerte, ya que veía a mucha gente desesperada por hacer trámites para cualquier servicio, pero no se podían hacer por falta de información.








Pasaron 7 días del suceso, Julio se metió al “bunker” en la madrugada para que no se diera cuenta Carlos, abrió la puerta (Lo más desagradable siempre al entrar al bunker era el olor a cigarro, Carlos parecía locomotora siempre fumaba a todas horas, inclusive siempre tenía en la mano un zippo, siempre jugaba con el), se  sentó enfrente de la “coneja” y todos los archivos los regresó y las copias las destruyó, al día siguiente Julio y Carlos entraron al bunker, al momento de prender la computadora, como todos los días con café en mano, Carlos se dio cuenta que no había nada, su impulso fue levantar las manos con todo y café mojándole los zapatos a Julio

-¿Qué demonios hiciste julio?-

Julio se estaba limpiando inmediatamente los zapatos del café (Él siempre era muy limpio con los zapatos, él decía que “según como estén los zapatos, tienes el alma”). Julio y Carlos empezaron a discutir, ya que por primera vez en muchos años, no estaban de acuerdo ni uno ni otro, en eso se escucha las sirenas de la policía, precisamente cuando Julio regresó la base de datos. Las fuerzas investigadoras informáticas detectaron la identificación de la conexión, donde estaban transfiriéndose de vuelta la base de datos.

 -Ahora ¿Qué hacemos?- Julio le dijo desesperadamente a Carlos

-Vamos aponer el blindaje, de aquí no nos sacan-

Ellos tenían un proyecto  de seguridad de sistemas para casa y las pruebas la hacían en el mismo “bunker” (de ahí el nombre) , Carlos se dirigió directamente a la coneja y activa el modo de blindaje, se cerraron todas las ventanas y en la puerta se activan más cerrojos.

-Sabias que el modo de blindaje lo tenemos que activar de afuera y no de adentro, todavía no hemos terminado el programa, le grita Carlos- ¡Ahora ya no vamos a poder salir!- 

-Ni ellos entrar- respondió Julio

Mientras tanto la policía afuera, les ordenaba que salieran o se meterían en más problemas, Julio escribió una hoja deslizándola por debajo de la puerta  indicándole que tenían que tener un equipo especial para abrir puertas blindadas, ya que ellos no podían salir, entonces vieron en la ventana que se aproximaba una grúa con una especie de bola de acero,


Julio dijo espantado -¡nos van a matar Carlos!- Entonces corrió a la “coneja” y desblindó a como pudo "el bunker", a segundos de que fuera destruido, los dos salieron con las manos en la cabeza, inmediatamente los sometieron y los llevaron a la patrulla,  en el todo camino ninguno dijo nada, solo abrieron la boca al pasar la comandancia.






 -¡Oigan! ya pasamos la comandancia, ¿A dónde nos llevan?- dijo Julio, los policías no dijeron nada, Carlos y Julio se llenaron de miedo.


–Julio, nos van a desaparecer- Julio estaba más preocupado por sus hijos.

Al fin, llegaron a una bodega, ambos sabían ya lo que les esperaba, y se quedaron callados esperando, los policías los sentaron esposados frente a un escritorio, en una pequeña oficina de la bodega, los policías salieron del cuarto y detrás de ellos, apareció ni más ni menos, que el gobernador del estado (un hombre de unos 40 años, ojos aceitunados, cejas pobladas y  picudas, güero y de pelo muy castaño, apartado por en medio y cara cuadrada, boca muy pequeña y casi sin labios), los observa y les dice

-¡Muy chistositos haciendo que nuestro sistema fallara!, les espera una larga condena de 30 años  en la cárcel-

Julio y Carlos empezaron hablar de que los perdonaran que no lo volvían hacer y el gobernador les dice -Sé que tienen una empresa llamada  julcar technologies 

Para ser sincero nos gastamos mucho dinero en saber quién se había infiltrado en nuestro sistema, tal parece que un pequeño error los delató, pero que hubiera pasado si no hubieran tenido ese detalle, o peor aún, que no se hubieran ablandado y no hubieran devuelto la información sustraída, les tengo otra opción, porque no es propuesta, que les parece si trabajamos juntos, así sabremos que estamos trabajando con los mejores, lógicamente nosotros ponemos el precio, ustedes no están para exigir, eso o van a la cárcel–

Julio y Carlos no lo pensaron dos veces, o les daban más trabajo o iban a la cárcel, inmediatamente respondieron que sí y firmaron un acuerdo, en el cual  no ganaban mucho pero tenía libertad, al poco tiempo, otros estados  se dieron cuenta de su servicio y empezaron a contratarlos, también grandes empresas privadas



La empresa en ascenso


Pasaron 4 años, dejaron el  “bunker” y rentaron un edificio de 7 pisos  en el cual en el último piso manejaban todo en dos computadoras máster, la “coneja” se quedó en el bunker, la empresa seguía creciendo a pasos agigantados, en ese tiempo  contrataron a Lucy de asistente (gordita, chaparrita, usaba lentes, cara muy expresiva, cabello negro y un poco graso, siempre vistiendo secretarial , muy platicadora), la cual tenía un hijo que se llamaba Román (gordito y alto ,muy moreno, ojos pequeños,  cejas muy delgadas, de grandes cachetes, pelo grueso al estilo hongo, nariz carnosa, mirada juguetona, siempre andaba en shorts y camisas de fútbol, todo el tiempo se la pasaba comiendo), tenía 10 años, tanto a Román como a Lucy  los trataban también como familia, tanto, que Román se hiso  muy amigo de  Isela, Julio siempre le traía regalos a Román, le decía


-¿cómo está mi grandote?- y lo acariciaba de la cabeza en señal de afecto, a Román nunca le cayó bien Vicente, porque le decía cosas, y también porque le pegaba mucho a Isela, lógicamente no podía con Vicente porque estaba más grande que él.






La empresa se llenó de premios nacionales de calidad y servicio, Julio siempre organizaba fiestas de caridad y ayuda a todo el que podía, todo lo contrario a Carlos Santos, a pesar de que ganaban lo mismo. Julio Corona empezó a destacar  más que Carlos, empezó a tener ciertos resentimientos en contra de Julio, ya que empezó a invadirlo la envidia y la ira, de la noche a la mañana Carlos se hizo como el diablo, se robaba información y las vendía a diferentes empresas  de la competencia.

En esos tiempos, Carlos ya no se preparaba más, mientras que Julio siempre se preparaba y visualizaba nuevos proyectos, Julio se dio cuenta que Carlos ya no tenía ningún papel  en la empresa, que él llevaba todos los hilos de la empresa y Carlos recibía la misma paga, era momento de  hablar con él o separase completamente.

Ese día decidieron reunirse, él le explicó a Carlos que ya no era necesario estar los dos, que él no aportaba nada, le sacó a la cara miles de cosas que se había aguantado, Carlos reaccionó con una gran discusión, llegaron hasta los golpes y amenazas de muerte, Julio a pesar de eso nunca puso una denuncia en contra de él, solamente le dijo que ya había contratado abogados para separar las sociedades y quedar en buenos términos.

Al salir del edificio, Carlos estaba lleno de pánico, sabía que sin Julio no lograría nada, se prometió que sobre su cadáver iba a la pobreza de nuevo, fue tanto el odio y desesperación que llevaron a Carlos a planear matarlo, para él quedarse con todos los clientes y la empresa, ya que solo ellos manejaban esa tecnología en México.

Días después planeó disfrazarse, y en un carro sin placas arrollarlo para matarlo y así huir sin que nadie se diera cuenta.







Llegó el día, era un día lluvioso, perfecto para que nadie se diera cuenta de la fechoría, ya que sabía la bitácora de Julio, todos los días iba  por un café a un restaurant antiguo, cerca del edificio julcar technologies y con el periódico doblado en una manera peculiar entre el brazo y el pecho, como agarrando un bebé a distancia sabías que era él, Carlos lo ve y de inmediato  arranca, relativamente iba a una velocidad de 80 km/h, suficiente para matarlo, el motor rugía cada vez que se acercaba, de pronto lo que nunca había pasado, Julio caminando ve una moneda y se acuerda de su esposa,  se  detiene y la recoge del suelo


-ojala y me traiga buena suerte- dijo para sí mismo.



  
En ese momento pasó Carlos y sobrepasa su objetivo, por lo resbaladizo del piso no se pudo detener y patinaron las llantas sin freno alguno, lamentablemente se impacta contra un tráiler de doble carga y muere al instante. Julio se acerca al evento y se  da cuenta que en el accidente era Carlos el que falleció. Julio, al retomar lo que pasó supo que las intenciones de Carlos eran atropellarlo, ya que no es común esa velocidad en esa zona y también las amenazas que había recibido por parte de él. Ahí mismo comprendió el duro final que tuvo su mejor ex-amigo y la intención de quererlo matar. Aun así le lloró, porque recordó todo lo que habían hecho juntos, le hizo un velorio y nunca dijo la verdadera intención de Carlos, nadie nunca lo supo. Julio como siempre de gran corazón, sacó a Braulio  del internado para comprarle un departamento y que siguiera los pasos de la empresa como lo hiso su padre (lógicamente nunca le dijo que terminaron mal) pero por ley y más que todo por ayudar Julio apoyó mucho a Braulio.


El nuevo integrante de la familia


En el edificio también trabajaba Victoria, ahí los dos se conocieron

-Hola, tú debes ser Braulio-

-Así es y tú ¿Quién eres?-

-Victoria, mucho gusto-

-Vine a ayudar en este edificio, estoy estudiando contador público y administración, en lo que pueda yo ayudarles, lo haré con gusto-

-Ah, que bien yo también estudio eso, ven, te enseño el edificio- los dos platicaban amenamente, realmente se conectaron.

Desde que Julio conoció a Braulio en el internado, siempre lo vio con buenos ojos, ya que antes de sacarlo de ahí, le dijeron que era muy aplicado y bien portado, nunca se involucró en ningún problema, inclusive Julio le dijo a Braulio que él quería pagarle lo que le quedaba de carrera, pero Braulio se rehusó, dijo que tenía  con lo del apartamento y con lo que le iba a pagar era suficiente para mantenerse y pagarse los estudios.


Mientras tanto de la misma edad, pero con diferentes pensamientos,  estaba “tico” (Vicente), él ya estaba malcriado, nunca trabajó siempre fue haragán y  con el resentimiento para su papá por la muerte de su mamá, siempre le decía a Braulio que era un recogido y colgado y se golpeaban mutuamente en el edificio (tico le tenía muchos celos a Braulio, porque Julio le encargaba tareas muy importantes), en cambio, Braulio se seguía  preparando  mucho para ser un gran profesionista, un buen contador, igualmente Victoria, era muy trabajadora y muy dedicada  hasta se tituló en administración de empresas con honores en una universidad privada. Los dos terminaron su carrera, en tanto Isela se fue de monja, debido a su gran apego a la biblia y por lo que le había pasado.




Después de unos años, Victoria se enamoró de Braulio, la conquistó por su carácter dulce y detallista, y después de un tiempo se casaron.

Pasaron 20 años, y entre esos años, Victoria y Braulio tuvieron tres hijos: Priscila (cara tierna exquisita  y muy blanca, como una muñequita de porcelana, labios delgados, ojos grandes y muy expresivos, delgada, con cuerpo estético, como de modelo,  pelo muy castaño a los hombros, mirada alegre, como la su abuela, vistiendo a la moda, pero sin pasar a lo corriente, con estilo, siempre muy educada, se reflejaban los esfuerzos de sus padres en la educación), Damián (pelo rubio ondulado, cejas rectas y finas, estatura mediana 1.75 mts, labios gruesos y de boca ancha, corpulento, mirada de desconfianza, ojos claros y de mentón grande, actitud agresiva ante todo, su vestimenta siempre de marcas muy caras) y Orlando (el único que salió moreno como su abuelo, complexión media gruesa, cara redonda, ojos café muy claro, pelo chino, bigote a medio salir, con vestimenta tipo hippie, nunca formal, muy sonriente  y sin preocupaciones) Vicente siempre le molestaba diciéndole que era adoptado por que Priscila y él eran rubios.

Damián con el mismo tipo de crianza que su tío Vicente, dinero a manos llenas,  haragán, burlista, mal educado. Priscila igual a su madre, muy preparada y correcta, Orlando un joven que no le interesan los negocios, ya que es del tipo hippie y con amor al arte.


Vicente nunca tuvo hijos, por su actitud de maltratar a las mujeres y ser coqueto e inmaduro. Vicente y Damián emparentaban demasiado, eran un cáncer para el negocio, siempre le pedían más a Julio, por más que él y Braulio le decían a Damián que no se juntara con su tío, Damián se salía sin permiso, se fue juntando tanto con su tío que llegó al punto de llegar a  odiar a Julio (abuelo y padre)  porque no le daba lo que le pedía, influyó tanto la ambición por la empresa en Vicente, que lo que planeaba era quedarse con todo, verdaderamente lo que quería era que se muriera su papá  y echar fuera a la familia de Braulio y Victoria. 




Todos trabajaban en la empresa como directores y socios, Julio depositó su confianza en sus hijos y les dio todas las acciones, pero serian repartidas hasta que él muriera, estaban divididas  equitativamente,  estaba  Victoria con el 25%  (ahora una gran señora, cabello muy arreglado y siempre con aroma  a un buen perfume, vestida con joyas finas y vestidos de diseñador, mirada analítica con demasiada observación, muy intuitiva, siempre viendo por los empleados y con voz de tono cordial y mandante) y Braulio con el 25% (ahora delgado, cabello corto y ya entrecano, ahora viste de saco y corbata, siempre impecable, muy discreto para hablar, al momento de pasar en cualquier lugar se sentía la seguridad con la que hacia  las cosas, de voz muy gruesa y cortés)  Vicente  con el 25% , (ahora corpulento, pelo muy liso y negro arreglado hacia atrás, estatura un poco alta a 1.85, de voz muy ronca y aguardentosa, mirada intimidatoria y retadora, de actitud prepotente y agresiva, sonrisa soberbia)   aparentemente tenía el 25%  ya que engañó a Isela al firmar unos  papeles en el convento, creyendo que era una buena suma para la iglesia, para quedarse con el 25% y quedar con los 50% totales, de ese modo él seria el socio mayoritario, estaba esperando a que muriera su padre,  para así tener la batuta completa, toda la familia trabajaba en el corporativo
.

Vicente y Damián siempre se metían el líos de peleas en las calles, situaciones de prepotencia, etc.; mientras que Priscila se aplicaba y trataba bien al personal, Vicente y Damián insultaban a los del servicio, les decían “’gatos”’ a sus trabajadores y aventaban las cosas como niños mimados, mientras Priscila era una niña muy educada, siempre trataba a todos por igual, Orlando trabajaba como jefe de servicio y logística, un puesto que no le gustaba, pero al igual como quiera se daba su tiempo de hacer las cosas que quería, como pintar cuadros dentro de su oficina o echarse unos cigarritos.





La muerte y reencarnación



Un día Julio en su casa empezó a quejarse de un dolor de estomago, de inmediato fue al baño y empezó a hacer esfuerzo por toser, escupió sangre, en ese mismo día lo llevaron a internar al hospital, era cáncer gastrico muy avanzado, lamentablemente era lo que quería Vicente para así terminar con todos, solo lo mantenían con vida unos tubos respiratorios, Victoria sabía lo que era su hermano, ya tenían muchos problemas, tanto, que Victoria sospechaba los planes de Vicente.






Como Vicente era muy inteligente para cosas malas convenció a Damián de que matara a su abuelo para terminar por fin con la vida de Julio. Antes de que pasara Damián, Julio estaba platicando con Priscila  y Orlando (Orlando no dijo nada, solo le agarraba la mano a su abuelo y escuchaba a Priscila) sobre la empresa y objetivos de la vida

Julio le preguntó a Priscila -¿cuáles son los consejos que te he dado?-

-Abuelo, eso lo tengo bien marcado, y sé que por eso te gusta demasiado el golf, (cuando Priscilla era pequeña, Julio siempre la llevaba al campo de golf, y hacia que ella repitiera las bases del golf, ya  que  le serviría en su vida) son 4 cosas, la primera es paciencia, la segunda es entrenamiento, la tercera es visualizar el objetivo, y la ultima es ser insistente hasta alcanzar el objetivo-

También le decía a Priscila que el dinero no era todo en la vida, que él estaba más agradecido por dar a las personas, que recibir cosas a cambio, y que tomara ese ejemplo de vida, así moriría feliz, le repetía que se cuidara de muchas personas, sobre todo de sus familiares (refiriéndose a Vicente y a Damián), ella no estaba sorprendida, ella le contó que un día vio como Vicente golpeaba a un empleado hasta casi matarlo, Priscila rompió en llanto y le dijo que no la dejaría sola, ya que Vicente iba acabar con sus papás, que ellos dos (Vicente y Damián) no habían hecho nada, porque él está todavía vivo, Julio le dijo también que sus papás (Victoria y Braulio) eran muy nobles, pero que tampoco se iban a dejar que los dejaran en la calle tan fácil, Julio también rompió en llanto viendo como toda su familia se desmoronaba por la ambición, él hubiera dado todo para que no estuvieran así, él ya se imaginaba que iba a morir muy pronto, le dijo a Priscila que todo iba a salir bien

-Dios está en todos lados y nunca vas a estar sola Priscila-

-Gracias abuelo, te amo, tienes que luchar por tu vida hasta el final- los dos se despidieron con un cariñosos beso.


-Te amo mucho mi “bomboncito de azúcar” (él le llamaba así porque de bebe estaba gordita como un bombón), enseguida se despidió Orlando también y salieron del cuarto del hospital. 




Victoria y Braulio también visitaron a Julio

-Estamos muy angustiados por tu salud-  

-En estos momentos yo estoy más preocupado  por el futuro de ustedes dos, Victoria, yo siempre los amé a los dos como mis hijos, igual a Isela y a Vicente, lamentablemente sabes que estos últimos años no me he llevado bien con tu hermano, ya sabes que siempre me ha echado la culpa de lo que pasó con tu mamá, también  siempre le he recortado el presupuesto para sus lujos, igual a tu hijo Damián, parece que se cortaron con la misma tijera,

-Si lo sé, son muy mal educados, pero no los podemos controlar, apropósito ¿Tico ya te vino a visitar?- Julio solo se voltea hacia el otro lado- ya no digas más papá, ya lo has dicho todo, como siempre nada más te busca cuando quiere dinero, maldito-

-Ya hija- interrumpió Julio -yo los quiero a todos como son, al fin y al cabo para que los quiero todos iguales-

-Si papá pero- Interrumpió Victoria

-¡Sh!, ya hija, mejor vamos hablar de nosotros-Interrumpió Julio de nuevo -¿Cómo van como familia?-

-Pues muy bien-

-Qué bueno, siempre he estado orgulloso de la familia que han labrado-

-Gracias papá- responde Victoria -bueno, nos vemos más noche, te traeré el café y el panecito que tanto te gustan-

-Don Julio, ya no quiero verlo así… ¡Aliviánese! Me entristece venir y ver que no mejora, ¿sabe que usted es como mi padre? y siempre estaré eternamente agradecido a pesar de los pleitos que me aviente con su hijo Vicente-

Interrumpe Julio –¡Sh!, Braulio espero que ya hagan las pases y no se peleen-

- Si don Julio, tratare por usted- responde Braulio

-Gracias por venir a verme y váyanse con cuidadito aquí los esperare-
Esto fue a las 10 de la mañana







Dos horas más tarde entra al hospital Damián, mandado por su tío con el plan de asesinarlo, su tío le prometió que la parte de la herencia de sus papás la iba a tener él, una vez que echara a sus papás de la sociedad por mayoría de votos, y que juntos gobernarían la empresa, cosa que no era cierta. Cegado por la ambición y con instinto meramente animal fue a cumplir su objetivo, él entra al hospital, se identifica y saluda a las enfermeras, él ya sabía que cables y ductos le iba a quitar para cortarle la respiración. Al momento de entrar a la habitación, la sorpresa fue de Damián, Julio le dice
 
-¡Hola Damián! te estaba esperando –

 Con voz en agonía y con mascarilla, Damián le contestó -¿cómo lo sabías?-

-No sé, intuición, pero te voy a facilitar las cosas, no gritare ni diré nada, pero sobre tu conciencia está lo que vas hacer-


Damián se queda un momento viéndolo y le dice con sangre fría -¿Es todo lo que me vas a decir anciano? Ja ja ja, que poco, ¡Prefiero lo que me vas a dar después!, inmediatamente procede a quitarle el tubo que lo tenía conectado y le empieza a faltar aire, Damián se desesperó y lo empieza a ahorcar para terminar pronto, los últimos segundos de Julio se le fueron en una lagrima incomprensible, llena de odio por lo que se había generado, y amor por la familia que había engendrado.






A las doce del mediodía muere el ingeniero Julio Corona de 63 años, asesinado por su propio nieto, Damián Santos. Julio se encuentra en un mundo desconocido pero con una tranquilidad nunca sentida y con mucha paz. Donde escucha una voz celestial que le dice


-Tú, Julio Corona, has dado mucho al necesitado en esta vida, no te mereces la muerte que has tenido a pesar de que yo la haya dictado. Te daré una segunda oportunidad, para que mejores la situación de tu familia, tienes 6 meses para restaurar las cosas, esto no lo tendrá que saber ningún familiar tuyo o te marchitaras como una rosa de quince  pétalos. ¡Ah! pero se me olvida algo, antes de regresarte a la tierra, recuerda bien estas palabras, así como existe el bien, existe el mal, ve en paz a la tierra y mejora las cosas con lo mejor que tienes, ser astuto.-





A las doce del día, a metros distantes del hospital se encontraba un banco, en pleno asalto, de pronto, el alma de Julio interviene en un maleante, alias el ‘’cachas’’ (un joven de 28 años, de tez blanca, totalmente lampiño, nariz muy afilada, cabello al estilo soldado, estatura 1.75 mts, cuerpo atlético, marcado, abundantes cicatrices en todo el cuerpo, mirada valiente y que no se agacha ante nada, sonrisa intimidatoria, ojos verdes y labios delgados), a él le disparó un guardia en el corazón, antes que lo abatieran los delincuentes a sangre fría, repentinamente, en el trayecto de la bala, el alma de Julio se fusiona con la bala, atraviesa el chaleco, pega en el corazón y se desmorona, dejando la pura alma de Julio, en un pestañeo despierta, se levanta, en la escena, y sólo vio a 4 hombres, armados y con máscaras

-¡Jefe! qué bueno que no le pasó nada, ya no lo echamos y ya tenemos todo el dinero es hora de irnos-

Él ahora era el  líder del grupo armado.






Julio por inercia y al ver la situación no le quedó de otra más que salir espantado corriendo con sus compinches, los esperaba un auto deportivo y una camioneta mini van, al momento de salir entre la van y el banco Julio vio que uno de ellos se quitó la máscara, era un joven de unos 25 años (cabello rubio y grueso, pelo largo, como para hacerse una coleta, alto, muy alto 1.90 de zancada larga, de barba tupida, tipo vikingo, sonrisa prominente, mirada paranoica, complexión delgada), voltea y le ve una sonrisa y una cara de maldad con un “ya fregamos”.


En el auto deportivo se encontraba una atractiva mujer llamada Haira (Mirada seductora, ojos claros, cara afilada, nariz pequeña y puntiaguda, labios carnosos, cuerpo voluminoso  y escultural por hacer demasiado ejercicio, brazos un poco marcados, cintura pequeña, cabello rubio y quebrado, largo hasta la cintura)..era su amante..




al momento de llegar a los autos, Haira le dice:

-¡Entra ya! -Con voz alterada - ¡ahí viene la policía!-

Y al momento de sentarse en el auto, él se quita la máscara y se ven el espejo, realmente no era él, sus secuaces se suben a la van con el botín y empieza la persecución por varias cuadras a punta de metralla y choques, de repente, en una curva muy ostentosa, la mini van perdió equilibrio y se volcó, inmediatamente es acorralada por decenas de patrullas, Haira ve la acción y empieza a gritar histérica -¡malditos idiotas! ¿Porque dijiste que se llevaran el dinero ellos? ahora no tenemos nada, a excepción de lo que tenemos en la maleta del escondite-

Perdieron a los policías, llegaron al escondite, era una bodega abandonada, llena de armas, chalecos y toda una armería, se bajan del auto y le dice Haira a  cachas

-tú eres el delincuente más temido de la ciudad, pero ya no puedo vivir una vida tan violenta como la que llevas, dame parte del dinero yo te hablare después, sabes que te adoro, pero hay que perdernos, desaparecer del mapa, déjame huir de aquí, por favor- llorando hincada se lo pide

-la mujer saca una maleta escondida adentro de un tambor

-vamos a repartirnos este dinero y vamos a separarnos - dice haira

-Pues llévate todo el dinero de la maleta (para Julio era dinero mal ganado)-

-¿Acaso estás bromeando?-

-No, para nada-

Ella sacó de uno pozo una maleta repleta de dinero y Julio se queda sorprendido y le dice Haira -¿Verdad que no me vas a matar cachas?-

-No lo haré- era un “no” incrédulo y pensando lo que ahora es como persona. 

Haira trepa la maleta y se va despidiéndose con un apasionado beso de Julio, y así sin más ni más Julio se queda digiriendo todo lo que pasó, ahora está solo en el mundo, sin poder ir a  ningún lado porque él sabe que no podía correr con su familia, de lo contrario moriría. Vio que en su cartera no tenía ni un cinco, solo una identificación a nombre de “Julio Javier Montalvo”  y el apodo “cachas”, era todo lo que tenía.





Avanzó varias cuadras y se quedó a dormir debajo de un puente, era fresco ya que no había pegado el sol en el asfalto.

 Al día siguiente, no perdió tiempo, el morbo y la curiosidad de Julio no lo dejaban pensar en cómo sería su sepelio, como él ya conocía la ciudad fue caminando hasta donde lo iban a enterrar, estaba como a diez kilómetros de donde se encontraba, al llegar al panteón, lo primero que observó es que había mucha seguridad y demasiadas camionetas de lujo, Julio tenía que entrar a como diera lugar para ver las reacciones de sus familiares, Julio ve que hay gente del municipio haciendo la jardinería en un camellón, despistadamente les quita una pala y un sombrero, ya que la gente estaba en la hora de la comida, así llega al panteón y varios guardaespaldas le impiden la entrada


-Soy uno de los sepultureros para echar tierra- y por eso inmediatamente lo dejan pasar



El día ayudaba mucho, estaba nublado y lloviendo poco, al momento de ver el cuadro de luto, se sorprendió ver muchas caras conocidas y que no había visto en años, Julio dice para sí mismo:

-Qué ironía, me vienen a visitar cuando estoy muerto, como quiera se les agradece- dijo para sí mismo.

Había dos grupos muy marcados, de un lado estaba toda la familia de victoria y Braulio, llorando sin cesar, Priscila y Orlando abrazados inconsolablemente, del otro lado, Vicente y Damián, los dos con lentes oscuros y con la cara agachada, evitando sus caras de alegría, también estaba todo su personal de la empresa, muchos de ellos llorando también, muy triste Julio solo pensaba “que lastima que te llore gente ajena y no tu familia, ¿acaso fui candil en la calle y oscuridad en la casa?. Tal vez hice las cosas mal.

Julio se acerca más al sepelio y escucha entre voces de la gente: “fue un gran señor”, “no cualquiera se supera así, dice que nació pobre y mira, de nada le sirvió” “a que mi don Julio, siempre tan buena persona”, “dicen que era narco que por eso tenía mucho dinero”, ”dicen que lo mataron por la herencia”, “la verdad yo vine porque dicen que en la casa del ingeniero va ver comida muy nice”, “y ¿cuántos hijos tendrá regados?”, “mira como llora la pobre joven, parece que su abuelito era lo más preciado” Julio al ver a sus allegados más cercanos llorando entre familiares y amigos, le brotaron unas lágrimas, mas no eran de tristeza, en ese momento lo llaman

-oiga joven- Julio estaba de espaldas, era Victoria, cuando lo ve llorando le dijo 

-¿por qué estas llorando?-

-Se ve que era una gran persona y la verdad a veces me pega mucho esto de los entierros

-Espero que me cuide la tumba, vengo en estas semanas otra vez- le da unos cuantos billetes- Estos billetes a Julio le cayeron muy bien, ya que tenía demasiada hambre)


-Muchas gracias señora- Julio con muchas ganas de darle un abrazo de consuelo a su hija pero se aguantó, al final todos aventaron rosas al momento de enterrar el cuerpo de Julio, cada rosa que aventaban a Julio le daba alegría, los únicos que no aventaron nada fueron tico y Damián, Julio se alejó para ya no escuchar llantos y salió del cementerio. 


Como vivió en la calle



Vivió en la calle los siguientes días y cuando se le acabó el dinero no le quedó de otra más que dormir en las calles y comer de los basureros, para él no era nada nuevo, ya que el provino de una vida demasiado humilde. Un día se encontró a unos chavos como él, de la calle; le dijeron:

-Oye amigo ¿no te gustaría trabajar con nosotros? Toma - Le dan unas galletas -se ve que tienes hambre, ¿cómo te llamas?

-Me llamo Julio

-Muy bien Julio, nosotros somos acróbatas callejeros, pero no cualquier acróbata callejero, hacemos gimnasia en las calles y damos marometas y todas esas cosas, nos falta un compañero ¿como ves le entras?-

-Pues nunca he hecho algo así... pero pensando que es lo único que me han ofrecido, pues le entro-

En esos días Julio investigó la empresa julcar technologies, le daba mucha nostalgia ver a toda la gente entrar y salir, Julio se fue acercando poco a poco con su nuevo grupo de  amigos, hasta quedar enfrente de la empresa, así se daría cuenta de todo lo que estaba pasando. Un día llegó al Restaurant donde todos los días Julio compraba un café, y en el edificio estaban instalando unas computadoras, él se queda viendo y dijo:

-mariquita ¿para qué es eso?- (señora de estatura baja, tés morena, complexión semi-ancha, de pelo recogido y entrecano, de mirada inocente y con sonrisa sincera, siempre vistiendo de delantal lista para el trabajo, con un toque muy religioso, creía mucho en los milagros), ella se le quedó viendo fuertemente -¿mariquita?- le dijo la señora confundida y enojada, - Así nada más me dice… ¡muchacho! ¡Ten más respeto al  hablarme!, soy la señora María para ti, aparte como sabes mi nombre-


-Bueno porque el señor del pan le llamó así






Julio se dio cuenta que tendría que ser más cuidadoso con lo que hablaba –discúlpeme- dijo Julio con un tono apenado

-Mira muchacho, mi sobrino Félix (cara ovalada, cuerpo casi delgado, de barba corta, pelo castaño y grueso, entre quebrado, mirada tímida espontanea, ojos muy redondos, cejas arqueadas, sonrisa cortés y educada, siempre vistiendo de pantalón de mezclilla y camisa a cuadros), está instalando un ciber para pagar sus estudios y ser un ingeniero de programación.-

-¡Ah! Muy bien- dijo Julio, mientras observaba como Félix batallaba para instalar el programa  y le dijo -¿Te puedo ayudar?, Mi nombre es Julio-

Félix lo vio y sorprendido en tono burlón le responde -jajaja seguro tú ni la secundaria debes de tener

-Julio se le queda viendo detenidamente y le dice -mira esto se hace así- se tardó 15 minutos en instalarle los programas que venían en inglés, Félix se quedó sorprendido

-no lo puedo creer, ¿cómo sabes tanto?

- Experiencia Félix, si quieres te puedo ayudar aquí
-
-Me gustaría que me ayudaras, pero la verdad estoy empezando el negocio, y me estoy pagando mis estudios, no tengo con qué pagarte, aparte soy foráneo y le estoy pagando la renta a mi tía-

-Y ¿cómo vez si yo te ayudo y tú me das casa y comida? -Félix se quedó pensando.

-¡Hecho!  ¡Solo ten cuidado con mis cosas eh!- 

no le quedaba de otra porque Félix no podía con su carrera y atender el ciber a la vez. 





Mientras tanto, llegó el día tan esperado el día del testamento y se leería ante todos,  ahora si estaban todos en la oficina con el notario, muy diferente al entierro que faltaban varios. Vicente estaba seguro de lo que se leería porque él ya lo había visto. Todos prestaban mucha atención, empezaron a escuchar al litigante al comenzar a leer el texto dejado por el difunto.

el notario empieza leer la carta:

-Buen día a todos, espero que estén bien y no estén tristes por mi muerte, aunque sé que algunos están de fiesta, pero bueno no estamos aquí para echar culpas, voy empezar por mi bienes personales y no empresariales, mi casa se la dejo a Braulio y Victoria, sé que estará en buenas manos, ellos han sido muy cuidadosos en ese aspecto, sé que le darán el respectivo amor y cuidado que se merece, mi casa de campo se lo cedo  a Orlando para que haga sus juntitas de retiro, espero que no se pase de  vitaminas, y a Damián, le daré mi auto deportivo antiguo  que siempre me pidió, y una beca en una universidad en el  extranjero, bueno primero tiene que pasar la preparatoria, a mi hijo Vicente, le dejo mi antigua casa, sé que seguro la aprovechará, esos es en cuestión de mis bienes personales , en cuanto a mis bienes empresariales; todos estaban más callados que nunca y Vicente sin si quiera pestañar, les dejo como ya lo había dicho el 25% a Braulio,  el otro 25% a Victoria, 25% a Isela y el ultimo 25% a Vicente, pero la batuta y el poder de esas acciones se le sedera cuando muera mi nieta Priscila, así que todos continuarán y ganarán lo mismo que ahora. Para que no haya un desorden durante muchos años.- 


Julio sabia antes de morir que tenía que poner un candado para que todo estuviera estable, y nada quedaría más que la confianza de su nieta Priscila, así todos tendrían trabajo. 





Todos quedaron contentos menos Damián y Vicente, se enfurecieron y gritaron hasta más no poder, maldiciendo la memoria de Julio, salieron tumbando la puerta y demás.  Ahora  la que tenía más riesgo era Priscila.

En esos días, Julio empieza a platicar con Félix,

-¿Por qué le gusta esta carrera de sistemas?- le pregunta Julio a Félix

-Me gusta esto gracias a mi tía, ella siempre platicaba del ingeniero Julio Corona, era un empresario dedicado a los sistemas y que siempre ayudaba a quien lo más necesitaba, me ha platicado su historia sobre como empezó, también que él había investigado los logros que tuvo su empresa en internet, etc. Que cosas tiene la vida ¿no? a mí de chico siempre me gustaron los programitas y juegos, ahora mi anhelo más grande es trabajar para julcar technologies como ingeniero ¡y lo tengo aquí enfrente!, de hecho te acepté aquí, solamente porque te llamas Julio.-

-¿Y por qué no vas y dejas solicitud?

-No mi buen ahí entran con pura palanca o siendo un genio-

-¡Claro que no!, te lo puedo demostrar.-

-¿Apoco tú crees entrar?- Le dice Félix entre risas


-Claro, es demasiado fácil, si quieres vamos y te lo demuestro, eso sí, préstame ropa porque si estoy mal presentable,


Como se infiltro




Al día siguiente van los dos al edificio, con ropa formal, pero de segundo uso, los sacos un poco desgastados y rotos, al momento de entrar los dos se topan con Jaime, el guardia (señor grande de 75 años, de nariz recta, pelo y barba cana completamente, mirada rasgada al tipo chino, voz adulta, aguda, y paciente, estatura 1.70 mts, chimuelo), -Díganme jóvenes- les dijo Jaime con tono muy amable, ¿a qué vienen aquí?

-A conseguir trabajo- responde Julio

-Así han venido muchos, pero está bien los dejaré entrar, porque recuerdo las palabras de Don Julio, mi patrón, cuando me dio trabajo, “hay que darle oportunidad a cualquier persona”, Pasen muchachos  es el segundo piso a la derecha, ahí los recibirá la Sra. Lucia (secretaria de Braulio y Victoria) y la Srta. Martha (secretaria y amante de Vicente, de nariz muy respingada, voz aguda y necia , senos muy grandes, cabello con extensiones largas, ceja delgada, pierna gruesas) ellas los recibirán y los mandarán con Damián Santos, al momento de escuchar el nombre de su nieto, Julio solo hizo una pequeña mueca, Félix lo notó y le pregunta

 -¿Lo conoces?-

-No, pero a lo que te diga no te acobardes ni lo tomes enserio ya he escuchado de él

-Los jóvenes caminan hacia donde se les indicó, la primera en recibirlos es Martha

-Y ustedes ¿qué quieren aquí, quien los mandó?- Les preguntó Martha

-El portero- Responde Félix en un tono serio.

-Ustedes no tienen presencia y Jaime no es el que contrata así que lárguense- Responde Martha con una mueca de mal gusto.

Félix se da la media vuelta para irse y Julio lo jalonea, y le pregunta

-¿Usted es la que contrata aquí?- le pregunta Julio en un tono tranquilo

-Claro que si- Responde Martha con voz tajante

-¡Claro que no!- Interrumpe Lucia -no se crean de esta arpía, ¿con quién vienen?-

- Con Damián- Responde Julio

-Es esa puerta pueden tocar- Responde Lucia

-Lucí primero le tienes que avisar-  Dice Martha

-él no es mi jefe- Responde Lucia

Martha se queda callada y se va, los muchachos van directo a la puerta de Damián, la puerta estaba cerrada, y adentro se escucha un sonido como si estuvieran jugando videojuegos,

Julio toca la puerta

-¡quien es!- en tono molesto- ¡pasen!- al momento de entrar Damián los recibe muy grosero 

-ustedes que quieren-

-Queremos trabajo señor- le responde Julio

-wow qué jefe me saliste al hablar ja ja ja ja, y tú, ropa de segunda, ¿también quieres trabajo?- refiriéndose a Félix

-Así es señor también quiero trabajo-

Damián se queda pensando y con un cierto motivo de divertirse les dice –está bien, hay dos puestos de intendencia, ¿los quieren? o si no lárguense a otro lugar gatos-

Félix como todo joven humillado y con cierto orgullo, quiso casi romperle la cara, pero Julio lo detuvo a tiempo, y le dice en voz baja –cálmate, yo sé lo que te digo-

-Pero es muy poco lo que pagan, yo vine por un puesto de ingeniería, gano más en el ciber- Responde Félix

Julio se queda pensando y le dice -es cierto….pero por algo se empieza (la verdad es que la intención de Julio era estar dentro de la empresa a como dé lugar)  yo me quedo con el empleo y tu quédate por lo pronto con el ciber, no te preocupes, yo te ayudo en las noches, después te digo como me va aquí-

-¡está bien!- responde Félix, después de eso se retira

-¡Pues estrénate!- Le dice Damián a Julio- recoge eso que tiré y trapea todo el piso a la voz de ya, ¿cómo te llamas gato?-

-Me llamo Julio señor-


Damián se quedó un poco congelado, y dijo -Está bien, yo recojo esto, lárgate ya de aquí dale tu papeleria a martha.- Responde Damián 




Ese mismo día empezó a trabajar limpiando los pisos de su propia empresa, de pronto, se topa a un hombre enorme y gordo, el jefe de seguridad de todo el edificio, Julio voltea hacia arriba y descubre que es Román el hijo de Lucy (ahora muy alto, todo un guardaespaldas, de voz muy grave, barba de candado, ya casi sin pelo, manos gruesas y con algunas cicatrices ya que la mayoría de las veces se peleaba, por que se burlaban de su estatura, pansa prominente, actitud de protección hacia todo lo que hacía.), Román siempre fue muy servicial y muy amable con Julio Corona,  todas las navidades cuando Román era un niño, Julio le preguntaba que quería de navidad y se lo regalaba, ya que su mamá era madre soltera y no tenía papá. 

-¿Qué haces aquí muchacho?, ¿Cómo te llamas?- le dice Román a Julio

-Soy el nuevo de intendencia jefe, mi nombre es Julio, y vengo aquí  “a echarle ganas ¿no?”- casi se le salen los ojos a Román, dijo la misma frase que Julio Corona su ex patrón, los dos se quedaron viendo como tipo dejavú. Román se sacudió la cabeza como borrando algo de su mente, y da una gran sonrisa, pues claro Julio, échele ganas, y gusto en conocerlo.

Román ve el reloj y dice -oye, tu turno ya acabó, ya mañana limpias lo que te faltó ¿ok? 


-Muy bien- responde Julio-




Julio regresaba al restaurant donde está su departamento, pero escucha unos lloridos muy lastimosos en el pasillo, era Mariquita, se había enterado que Julio Corona había muerto, se le acerca Julio y le preguntó

-¿Qué le pasa doña  Mary? ¿Por qué tan  triste?

-Con un grito desgarrador respondió -me acabo de enterar algo que paso la semana pasada, murió el ingeniero Julio Corona, lo quería mucho mijo, era una gran persona, siempre quería ayudarnos aquí, él me mando poner esa televisión, y mandó hacer una cocina más grande, porque veía que batallaba, él fue mi cliente por casi  30 años,  lo conocía a la perfección. Como lamento su pérdida, más que mi cliente era mi amigo-

-Señora le aseguro que donde este él, estaría orgulloso de usted, porque siempre se ha preocupado por hacer bien su trabajo, y dar el mejor servicio posible, lo digo yo, porque esta semana he visto que se esmera mucho-

-Gracias mijo -responde mariquita- él le da un abrazo, sintiendo ella casi el calor de un ángel dándole un alivio, y una resignación para ya no estar llorando, Julio interrumpió suavemente el abrazo -hay que descansar para el otro día-


-Está bien- dice doña mari viéndolo como se va y pensando que había dentro de él, algo, como milagroso.

Julio empezó a laborar durante días, en el edificio de julcar technologies, estudiando cómo se movían las piezas, el supervisor de limpieza que se llama Pedro, un señor chaparro, moreno, mal encarado -¡ándale Julio! ve y limpia el piso de afuera, donde están los camiones, está lleno de aceite-

Julio iba a hacer eso, cuando ve a Orlando, un poco molesto con un practicante que colocó  Vicente, ya que era hijo de un amigo de él , Julio se detiene en la puerta, escuchando como le decía Orlando a Brandon (pelirrojo y crespo, rubio, pecoso, de cejas cafés, delgadas, sonrisa con brackets, actitud pesada, complexión media, nariz chata y pequeña, típico estudiante que cree que lo sabe todo)

-no amigo eso lo estás haciendo mal, éste sistema no es así, estás poniendo los códigos al revés- Le dijo Orlando

-Perdóname Orlando- con tono prepotente, le responde Brandon- tú  no me vas a decir que hacer, porque soy el experto, y si quieres correrme habla con mi padrino Vicente (el que encarara a su tío era casi un asesinato, por lo violento que es)

-Está bien- le dice Orlando- tú sabes lo que haces.

-¿Sabes qué? ya me diste dolor de cabeza –Le responde Brandon- voy por  un  coffe breake, adiós- se fue y Orlando se queda con un coraje tremendo.

Orlando gira la cabeza y ve a Julio y le dijo -dime chavo en que te puedo ayudar-

- mmm… creo que el que te va a ayudar soy yo- Responde Julio

-¿enserio?- dice Orlando


-si -se acerca julio a la computadora





 
En 1 minuto  ingresa al sistema madre, para ajustar los códigos de raíz, y así devolverle el sistema integro a Orlando, Orlando se queda atónito


-es la primera vez que veo que entra alguien, desde mi computadora, al sistema de raíz sin necesidad de códigos de acceso, eres sorprendente, ¿de que grupo de sistemas eres? De seguro eres del piso 6, de ahí salen los genios, esos los contrata mi hermana-

-No mi amigo- responde Julio -soy de intendencia- Orlando se queda  pasmado,

-¿Con esos atributos te contrataron para intendencia?-

-Así es- le dice a Orlando-

-mmm ya sé quién te contrató, apuesto que fue Damián mi hermano..

-Así es- respondió Julio.

-Lo sabía, ese no tiene intelecto ni para hacer un corn flakes. ¿Quién te enseñó todo eso?-
Se queda pensando Julio y dice -un amigo, se llama Félix-

-Mmm… ¿y él tiene trabajo?-

-No señor él no tiene trabajo-

Orlado se queda pensando un poco –Ok, mañana en la mañana van al piso 6, debajo de dirección, el penúltimo piso, ahí se encuentra la oficina de mi hermana, vayan los dos y le dices que yo te recomendé para el departamento de sistemas del piso 6 ¿ok?.-

-¡Claro! muchas gracias Orlando-

-De nada amigo, estamos para ayudarnos.-

-Bueno hasta luego- se despiden amistosamente Julio y Orlando.
   
Julio llega a su departamento y se encuentra a Félix, le comentó lo que hiso y que prácticamente tienen trabajo de practicantes en el área de sistemas. Julio esa noche se queda sorprendido de su logro, apenas estaba cumpliendo el mes y ya estaba colado hasta las oficinas centrales de su propio emporio, le agradecía la oportunidad que la daba Dios de haber estado en los momentos justos y oportunos.

Al día siguiente prácticamente vestidos con los mismos sacos van al corporativo, y se encuentran otra vez a Jaime el portero, Julio lo saluda y Jaime le pregunta, 

-¿Por qué tan elegante?-

Julio le responde entusiasmado,-Haré la limpieza, pero de otra forma- solamente pintado una sonrisa, mientras Jaime se queda con un gesto un tanto extrañado.

Al momento de llegar y donde se abre el  elevador, su alegría se cayó a pedazos, era Damián, él solo se les queda viendo y les dice

-¿¡Y ustedes qué!? ¿Muy arreglados para limpiar o qué?-

Félix con un tono amable le dice -No, nos van a dar oportunidad en el piso 6 en el área de sistemas

-Damián responde -mira gato, aquí las oportunidades las doy yo, y adivina también que doy, las cartas de renuncia, así que, Julio por andarme brincado estás despedido, y no tendrás más acceso a este edificio, en este momento, voy hablarle a Román, para que te saque a ti y a tu amiguito, de inmediato se hizo ver la vigilancia para sacarlos a empujones, al momento de estar casi afuera del edificio, llega Priscila y grita

-¡Pero que está sucediendo aquí!-

-son unos maleantes que quieren robar- respondió Damián

-No es cierto, -Dice julio- nosotros solo queremos trabajo y de hecho Orlando su hermano nos recomendó  exclama Julio a jaloneos

-¿cómo se llaman?-  les pregunta Priscila

-Yo me llamo Julio, y él Félix-

Priscila casi los sacaba si hubiera sido porque dijo el nombre de su abuelo, se quedó pensando un momento

-A ver, me voy comunicar con Orlando, y si es verdad los aceptaré y si es mentira los sacaremos y nunca volverán a entrar ¿está claro?-

-No hay problema- dice Julio, ella hace la llamada, pero Orlando no contesta, estaba dormido en la casa de unos amigos hippies

Dice Priscila -¡no contesta!, mejor váyanse y no vuelvan-

Julio se queda pensado demasiado y se le ocurre algo inédito, 

-está bien- dice Julio, -nos iremos, pero hay un factor que tienes que analizar en tu sistema, eso yo lo vi ayer con Orlando, están alterados unos códigos de acceso, y es muy fácil meterse al sistema desde la raíz, tanto así, que metiéndome a la computadora del guardia yo mismo te bloqueo hasta el sistema del elevador- Julio sabía todo eso porque él mismo diseñó el programa de sistema inteligente en todo el edificio.



  
Priscila se quedó pensando y le dice -si tú eres capaz de boicotear los accesos, hazlo-

Priscila tenía tanta confianza en su empresa dedicada a la tecnología de seguridad, que prácticamente era imposible

 -pero si no lo logras, tendrás más problemas, porque te llevará  la policía, le daré la razón a mi hermano que son unos maleantes-

En ese momento Julio entra a la computadora del guardia, empieza a meterse al sistema y cronológicamente, empezó alterar todo el sistema, primero empezó a cambiar los canales de monitoreo de seguridad a  caricaturas, luego apagó el aire acondicionado, después encendió la alarma contra incendios, donde por cierto mojó a Damián, y para terminar, apagó todo el edificio, todo en menos de 2 minutos.

A Priscila casi se le salían los ojos, nunca había visto algo igual, fue tanta la impresión que le dio cierta admiración a Julio, mientras Damián les estaba lanzando mentadas por el remojón, Félix y toda la gente se le quedaron viendo a Julio, sorprendidos, hubo un hueco de silencio por algunos segundos.

A Priscila solo le quedo decir,

-¡felicidades! están dentro de julcar technologies, viéndolo ya de otra manera agradable,  Julio y Félix se abrazaron bajo jubilo, mientras Damián le reprochaba como niño chiquito

-esas son las personas que necesitaban para la seguridad de los sistemas, o podría ver un sabotaje que podía poner en peligro la empresa

- le dijo Priscila enérgicamente que ella se encargaba de contratar a los profesionistas mientras que el contrataba a los técnicos y limpieza.


Empezando de nuevo


Vengan muchachos, les mostraré, donde va a ser su nueva área de trabajo, iban en el pasillo cuando Brandon se topa a Julio

-¿Qué haces aquí gato? Tú eres el que barre-

-¿Gato?- Responde Priscila –ja ja ja, creo que el gato va ser otro, él va a ser tu jefe de cuadrilla-

-¿¡Que!? Ni lo creas- Responde Brandon

-Entonces vete, ya sabes que la que manda en este piso soy yo-

-Ok, ya lo veremos con mi padrino - dice Brandon


-Pues dile, ya sabes que a mi tío no le tengo miedo- Priscila siempre afrontaba a su tío




En tanto, Vicente estaba de vacaciones en Europa, en una playa, estaba relajándose y de fiesta por la muerte de su papá, estaba esperando la junta de sociedades que se hacen cada 4 meses, para quedarse con todo y dejar a todos en la calle, precisamente el mismo mes que le habían dado a Julio  de plazo, por lo pronto, Vicente se comportaría normal y no agresivo, para que no hubiera ninguna sospecha, si quería hacer algo, lo hacía con ayuda de Damián, para no ensuciarse las manos.

En tanto, laborando ya en el piso -disculpe Srta. Priscila, si no es indiscreción, ¿Quién es Vicente?- Julio le pregunta a Priscila,

-Vicente es mi tío, y ahorita está de vacaciones por que se murió mi abuelo, dice que se fue a Europa, para tener un duelo solo, según él para recuperarse pronto, pero la verdad ha de estar de fiesta el desgraciado - rodó una lagrima de Julio

-¿Qué te pasa?- le dijo Priscila

-No nada es que me acorde de algo parecido que me pasó, que lastima me dan esas personas, que mal agradecidos con sus propios padres, a pesar que ellos les dieron todo 

–priscila solo asienta diciendo -pero bueno aquí venimos a trabajar –

Pasaron ya dos meses de la reencarnación, y un mes trabajando en julcar technologies, Julio estaba trabajando muy bien con  su amigo Félix, tratando también que las cosas marcharan correctamente, pero había algo que él no había entendido muy bien hasta la fecha, ¿por qué los códigos estaban alterados?, por más que se metía al sistema no podía bloquearlos tan fácil, simplemente no podía, él era el único que sabía el peligro que se corría, porque estaban encriptados en el mismo sistema sus cuentas bancarias, él hace años  que no se metía al sistema y no dudaba que algo malo estaba por suceder, que pronto habría un desfalco sorprendente, que dejaría a todos en la ruina.


Sólo había una solución, sabía dónde estaba encriptado el virus, estaba en una computadora máster en el piso 7, el edificio estaba controlado por dos “cerebros”, la computadora máster de Vicente y la computadora máster de Braulio y Victoria, solo había dos llaves de acceso, cada quien tenía la suya, el problema era que había que eliminar un virus directamente de la  oficina central de Vicente, también había otro problema, que no podía entrar ahí, ya que los problemas de sistema que le competían como gente de sistemas era del piso 6 hacia abajo, entrar a la máster era como pedirles los códigos de las cuentas de bancos, sería totalmente un descaro y lo tacharían como delincuente virtual. Lo único que tenía a su favor era quitarle las llaves  de acceso a cualquiera de los dos, él propiamente la había diseñado, nada más hizo dos y eran únicas, no se podían copiar, era una especie de tarjeta (una pequeña pelota de golf) , que solo se pasaba por el escáner y te daba acceso.

Estaba planeando cómo conseguir una de las tarjetas cuando lo interrumpió Félix

-oye Julio ¿te puedo contar un secreto?-

-Si claro-

-Estoy enamorado-

-¿De quién?-

-De Priscila-

-jajaja-

-Julio, enserio, no te rías, me estoy enamorando mucho-

-Está bien- responde Julio -Si, la puedes conquistar con flores y poemas-

-Sí, pero aquí en el trabajo es muy difícil, ella es mi jefa y yo solo soy un trabajador cualquiera-


-No te desanimes, a echarle ganas ¿no?



Una noche de mucho trabajo, Félix se despide de sus compañeros de trabajo

-Oye ya me voy ¿te vas a quedar?, al rato el guardia nos corre-

-Si ya sé- responde Julio

-Dame media hora, al rato te veo en el departamento-

-Está bien- responde Félix.

Julio trabajaba en el sistema cuando sintió que alguien le tocó el hombro amistosamente, era Priscila

-Parece que no te rindes, he visto muchas veces que te quedas noche ¿Y eso?-

-La verdad le tengo cierto amor a lo que hago.... se ve que eres muy aplicada, deberías divertirte, salir con tus amigos no deberías sacrificarte tanto en la empresa-

-Ja ja, mira quien lo dice – Responde Priscila sonriendo – ¿y porque me lo dices? parece como si me conocieras-

-Bueno tú eres mi jefa y también te he visto que te sacrificas mucho.-

-Ok, tomare tu consejo - le respondía Priscila con una mirada coqueta y de alegría a Julio, -bueno, es hora de irnos-


Se despidieron con un saludo de manos muy largo, el cual cortó Julio inmediatamente, en forma extraña, Priscila se quedó aún más intrigada por Julio. Al final los dos se fueron cada quien a su casa.


El secuestro




Mientras tanto, ya para regresar a México, Vicente empieza a ver su tablero de fichas, como eliminar poco a poco a  la gente, para él quedarse con todo, su plan no era nada sencillo, el primer obstáculo era Priscila, tendría que matarla antes de la junta, una vez ella eliminada tendría el 50% de la empresa y por votos dejaría en la calle a Victoria y a toda su familia.

Aprovechando que estaba en otro país, Vicente contactó a unos asesinos para que secuestraran y mataran a Priscila, así él tendría las manos limpias y llegando al país desconocería quien lo hizo, ese era el propósito del viaje a Europa. El crimen iba a ser rápido, fingirían un secuestro, pedirían un rescate sobre las nubes que nunca completarían y la matarían después de unos  cuantos  minutos, así todos estaban libres de culpa.

El plan estaba dictado, Vicente les pagó el dinero a los asesinos y él les indicaría cuando accionar, pasaron dos días después del pago , los sicarios estaban esperando a Victoria afuera del estacionamiento, dieron las 9:00 pm ella salió con su camioneta , y Julio había salido 2 minutos antes camino a su departamento, la camioneta de Priscila sale del estacionamiento, ella iba tranquilamente escuchando música, como cualquier noche, de pronto, se atraviesa un auto enfrente y de lado izquierdo una camioneta minivan, no tenía salida, Priscila todavía extrañada no sabía lo que estaba sucediendo, vio un total de 4 encapuchados y el líder que no lo estaba, él orquestando todo con armas largas.

-¡Bájate o te disparamos!- ella eufórica y en un estallido de nervios, se bajó de la camioneta, entonces la sujetaron y le pusieron una bolsa en la cabeza para que no viera nada, en ese preciso momento iba pasando Julio, pero él solo alcanzó a ver dos camionetas y unos gritos, en solo segundos arrancaron el auto y la minivan, fue entonces cuando vio la camioneta de Priscila con la puerta abierta, no lo podía creer, todo indicaba que se habían llevado a Priscila, en un arranque de desesperación, Julio observa su alrededor, a ver con que alcanzaba a los delincuentes, afortunadamente iba pasando Jaime el portero, tenía una motocicleta muy viejita

-¡Jaime!- le grita Julio- Se llevaron a Priscila mire su camioneta- Jaime se quedó espantado

- ¿Y qué hago mijo?-

-Deme su moto y su celular- le contesta Julio, y los siguió.

Ya que los delincuentes tomaron una avenida grande, los empezó a seguir, hasta llegar a un barrio muy humilde, donde había un taller mecánico, ahí mismo entraron y cerraron el portón, Julio se quedó afuera y despistadamente habló a la policía, les dio la dirección completa. Aun sabiendo que le podían hacer algo se adentró al taller, se brincó la barda y vio dos cuartos encendidos, en uno estaban dos delincuentes hablando por teléfono, (uno encapuchado y otro no) exigiendo el rescate, en el otro cuarto, estaba Priscila amordazada con cinta en la boca y en las piernas, con una capucha, sin ver nada. De repente escucha ruidos, eran los tres que faltaban, iban apenas a colocarse en sus respectivas guardias, dos afuera del taller y uno en el techo, era el momento de empezarse a mover hacia adentro, si no lo descubrirían, entró rápidamente por la ventana de baño, que precisamente estaba entre los dos cuartos, él podía escuchar lo que decían en el cuarto de a lado, así que escuchó la llamada y el monto que pidieron.

-¿enserio creen que no la tenemos? comandante llévese el teléfono y acérquele la bocina y quítele la capucha, ellos ya sabrán reconocer sus lloridos- al otro lado de la bocina estaban Braulio y Victoria en un mar de angustia.

-¡no la mate por favor!- imploraba Victoria al teléfono, dándose cuenta que si era su hija.


-Queremos todos esos millones, si no su hija estará muerta-

-Listo- Dijo el líder colgando la llamada -ya quedó solo falta lo final, matarla.... 






En cuanto Julio escuchó eso, supo que sólo era cuestión de segundos para que mataran a su nieta, escuchó que atravesaban el cuarto, se veían los pasos de los maleantes debajo de la puerta del baño.

-Vamos a llevarla al monte que está en la otra colonia y ahí la asesinaremos- dice el líder nuevamente. Se pusieron frente a ella y le dice al otro -cárgala vamos a subirla a la minivan, en eso estalló algo dentro de Julio, sale del baño y les grita

-¡no se la lleven!- los maleantes voltean sorprendidos y lo apuntan con  las armas,  Julio se quedó impactado, era su fin, se le quedaron viendo por unos segundos  los delincuentes, y uno soltó una carcajada

-ja ja ja mira quien es “puma” (el puma era de la misma complexión del cachas, atlético, era muy moreno, casi negro, tatuajes por todo el cuerpo, casi ni se notaban por su color de piel, pelo corto y demasiado chino, mirada penetrante y fría, sus ojos blancos y sonrisa resaltaban demasiado por su tono de color, sonrisa muy grande, de mentón pequeño y de barba partida)

-¡cachas! patrón, le debo la vida, que bueno que me dejó cuidando la guarida, el día del asalto atraparon a todos, yo ya estaría en la rejas, me tuve que ir del lugar porque escuché sirenas, ahora soy líder de esta nueva banda- Julio se quedó asimilando todo lo que le dijo el puma

-y por eso mismo me merezco estar a solas con la damita- Priscila vio a Julio, pero no decía nada, porque estaba encintada de la boca, ella pensaba en ese momento que Damián tenía razón y si era un delincuente, le dolía más una traición.

-no pues si jefe, a propósito, usted no tiene llave de aquí ¿Cómo entró?-
Julio le contestó con tono mandón -yo ya estaba aquí antes que llegaran y por lo de la entrada sabes que soy delincuente, antes no te doy una cachetada por ignorante, déjame me entretengo un rato con la dama en el baño y después la matamos-

-ok- dijo el líder, -pero un ratito jefe, que ya estamos sobre tiempo-

-a mí no me des ordenes, acuérdate quien soy- dice Julio




se lleva a la fuerza a Priscila y la mete al baño, ya adentro, le quitó la cinta y vio en los ojos de Priscilla rabia, en lugar de temor, a como pudo le dio una patada, y Julio la agarró de la cabeza y le susurra con dolor -Cálmate vengo a salvarte, solo necesito que grites como si te estuviera haciendo algo, Julio, con un pedazo de vidrio, le empieza a quitar las cinta de todos lados.

Priscila le decía al oído -me vas explicar todo, ¿cómo que eres jefe de ellos?-

-Le diré la verdad más tarde, sólo haga lo que le dije-

Comenzaron a fingir un grito amordazada mientras salían por la ventana, al momento de pisar el suelo, se empezaron a escuchar las sirenas de la policía, entonces se oyen los gritos de los maliantes..

-¡Ya vámonos jefe!- con golpes en la puerta del baño, la tumban y el Puma grita -¡no están! Se escaparon

-Mientras tanto, se montaban en la moto, y el sujeto del techo dispara, pero solo le dio al tanque de la gasolina, sin hacer chispa, afortunadamente para ellos, del otro extremo de la calle el enpistolado observa que viene la policía, en ese instante su libertad estaba más que cualquier cosa y les dejó de disparar para huir. 


Al fin eran libres, Priscila no podía creer el acto de heroísmo de
Julio, le surgió un flechazo de enamoramiento total a Priscila, de repente se le quedó la moto sin gasolina, a una cuantas cuadras de la casa de Victoria

-ya se acabó la gasolina, pero te acompaño para dejar la moto de Jaimito en tu casa, ¿cómo vez?-

- Si claro- contesta Priscila, y se fueron caminando, mientras Priscila le marcaba a su mamá y decirle que había escapó y que estaba bien, al momento de colgar le dice Priscila a Julio

-¿ahora si me vas a explicar que es lo que sucedió? ¿Porque te dijeron patrón?-

-bueno- Julio no sabía que responder, no quería decirle que era la reencarnación de su abuelo- Primeramente no creas que yo planee el secuestro, tú escuchaste que ya te iban a matar y ni siquiera les importó el rescate y tu viste que arriesgué la vida para salvarte. Yo nací en la delincuencia, y tuve una vida muy dura, Dios entró en mi camino y es hora de reformarme, creo que merezco la oportunidad ¿o no?–

Priscila dijo -Lo que todavía no comprendo es ¿quién me quería muerta?- los dos se quedan pensando, aunque Julio ya lo sabía, pero no lo quiso decir, solo le dio un empujoncito.

-¿tú crees que tengas algo de valor para alguien y te quiera muerta?-

-¡mi tío Vicente!, le voy a mandar a la policía-

Julio inmediatamente le dijo -no, no digas nada, Vicente está fuera del país, sabiendo lo que está pasando es más fácil que se escape, mejor cuando venga yo te digo cuando lo atrapemos, digo, así tú me devolverías un favor, si es que te lo debo, esto de Vicente sólo lo sabremos tú y yo-

-Me parece bien- responde Priscila, al fin llegaron afuera de la casa


Julio le dijo a Priscila –bueno, es hora de ir a casa-



Priscila  se despide con una sonrisa dulce

–Bueno, hasta luego- le dice Julio, dándole la mano

-¿Cómo que adiós? - y en cuestión de milisegundos se lanza a darle un beso en la boca a Julio, pero Julio se quitó en cuestión de segundos.

Priscila se extraña y le grita -Oye ¿qué te pasa? ¿No te gusto? ¿Acaso estoy fea?-

-es que eres mi niet… digo mi jefa, y yo guardo un código de trabajo-

Priscila le responde con una sonrisa en el rostro –está bien… pero a la otra no te salvas.-


-Bueno, adiós - dice Julio y se va apresuradamente por el bochornoso momento. 

Al día siguiente, Julio ve en las noticias el operativo implementado para rescatar a Priscila, donde confiscaron armas y vehículos, deteniendo a 4 delincuentes, escapando el líder “el puma”, Julio lo vio, pero no le tomó tanta importancia, lo importante es que ya estaban a salvo.

Mientras tanto El puma hablaba con Vicente hasta Europa

–Vicente, habla el puma-

-¿qué pasó?-

-todo salió mal, se nos escapó Priscila  y agarraron a cuatro de mis muchachos,

 ¡me lleva la fregada! 

-¡eres un idiota!, tenemos que elaborar un plan para matarla accidentalmente y me tienes que ayudar porque sé dónde viven tus hijos y tu esposa y no querrás que les pase nada ¿verdad?-

-No Vicente, ¿qué hago? tú dime ya para no tener deuda contigo-

-Lo que vas hacer es lo siguiente, vas a ir al edificio vestido del personal del correo, y vas a mandar una carta con ántrax, dirigido a ella, cuando ella lo abra se van a expandir las partículas y al ínstate morirá, es muy fácil-

-señor y ¿cómo sabrán que no es un asesinato? porque prácticamente lo es-

-Pues no nos queda otra opción, nadie sabrá quien fue y no nos arriesgaremos tanto-


- ok entendido- contesta el puma





                                                         La Muerte equivocada 

A las tres semanas el puma se disfraza como el personal de una empresa de paquetería,  y lleva en su mano una carta cargada con ántrax, dirigida a Priscila  Santos Corona, tal como lo había ordenado Vicente, se la dejó a Jaime, el portero, después la suben al carrito de la mensajería de la empresa, que va directo a los elevadores a la entrega, suben los pisos que se necesitan, en ese instante va cruzando la avenida Julio y ve al puma, el puma corre y Julio entra como desesperado al edificio

-¡Jaime!- Le grita Julio

-¿qué pasó? ¿Por qué me gritas?-

-¿que trajo el muchacho de amarillo?-

-Pues diversa papelería, de hecho ya va subiendo en el elevador, Julio empieza a subir con agilidad las escaleras, ya que la extensión de Priscila estaba ocupada, Julio sabía que cualquier paquete que abriera podría ser peligroso, las escaleras se le hacían eternas, al fin llegó y ve al encargado de la papelería

-¡Roberto! (gordito, de pelo negro, blanco con cachetes rosados, voz muy aguda, chaparro y risueño, cara muy redonda) ¿ya le diste la papelería a Priscila?-

-si-

Voltea a la oficina de Priscila y ella empezaba a abrir los sobres,

-¡no!- Gritaba Julio desesperado 

-no los habrás-

- ¿Por qué?- exclama Priscila

-Seguro tienen algo, vi al “puma” salir corriendo de aquí, pero solo me llegaron dos sobres, y son de carta abierta, es que no he pagado las tarjetas de crédito- se excusaba Priscilla sonriendo inocentemente.


-¡Señor!-  dice Roberto-  el señor Damián me quitó un paquete en el segundo piso,  dice que le interesaba por que era un sobre muy extraño, yo le dije que no era de él, y me amenazó con correrme, que no le digiera nada, hubo un silencio eterno y de pánico.

 Hay que ir con él, rápido, tu llámale por teléfono, yo correré a salvarlo, pero tampoco contestaba, al momento de bajar el elevador y voltear a su derecha la escena era trágica, todos los del piso veían como Damián se revolcaba de dolor, las esporas ya habían sido liberadas y la hemorragia interna no iba a parar, él solo podía gritar que sentía algo en el pecho, un intenso dolor, afortunadamente llegaron muy rápido los paramédicos.


-Súbanlo a la camilla- gritaban

-Señor- decía el ayudante de paramédico -ya no le siento el pulso pero él se sigue moviendo- nunca en su vida de paramédico habían visto algo igual

-no importa, lo podemos revivir- decía otro de los paramédicos y procedieron a llevárselo.

Priscila estaba eufórica, llorando desesperada, -¿porque no me pasó a mí? maldito dinero, solo nos ha traído problemas- decía sollozando

Julio solamente la abrazaba, mientras tanto, en el camino hacia el hospital dentro de la  ambulancia, Damián empezó a vomitar un líquido amarillo, le daban electroshocks, pero se fundieron en el pecho de Damián, los doctores no lo podían creer, empezó oler a azufre y a calentarse el área a más de 40 grados de temperatura -paren la ambulancia- gritó el médico, salieron asustados y sudando por el calor intenso, se detuvieron se salieron y a los 15 minutos volvieron a meterse para revisarlo, imposible, Damián tenía de vuelta signos vitales, en ese momento solo estaba dormido.




Minutos más tarde, le avisan a la familia que no se preocuparan, que Damián estaba estable, Priscila se puso muy alegre, hasta le llamó a Julio para salir a distraerse, Julio le dijo que también estaba muy contento, claro por ser el hermano de ella, Priscila le preguntó si podían ir por un café o a algún lugar para relajarse y platicar, y él aceptó.

.- mientras fuera Félix , dijo julio (la idea era que Félix conquistara a Priscila), no muy convencida Priscila aceptó.


 -Oye pero ¿no se te hace muy arriesgado salir?, ¿no ves que te quieren matar? -dijo Julio


-Lo sé pero tú mismo me dijiste que no hay que clavarse en las cosas y hay que divertirse, aparte voy a llevar a Román y dos escoltas para que nos cuiden, ellos tienen porte de arma-

-Si ellos van con nosotros entonces acepto-

Esa misma noche se van a un antro, con Román cuidándolos, pasan a recogerlos 

-¿cómo están chicos?

- les pregunta Román desde la camioneta, con el auto escolta atrás,

-no me esperaba que me recogieran como si fuera rico- dice felix entre risas

-¡Vamos! entra a la camioneta ya-

En todo el camino, Priscila no le quitaba la mirada de encima a Julio, y él solo evadía la mirada cazadora de su nieta,

Julio dijo –oye, ¿Félix ya te platicó que es un emprendedor?, tiene un ciber café-

Con poca importancia dice Priscila -ah muy bien-

Félix sonrojado y con pena se voltea, -de hecho dice que le gustan los sistemas por tu abuelo, ha escuchado historias de él y lo admira demasiado- le dice Julio

Priscila al escuchar eso le dieron en su tema preferido, hablar de su abuelo se le llenaba la boca, así grita con demasiado interés -¿enserio tu admiras a mi abuelo?!!!-


-claro- responde Félix -era lo máximo en tecnología- en todo el trayecto se la pasaron platicando entre risas, contando anécdotas de él, y julio solo se sorprendia de la biografia que decían de su vida, a la media hora de camino, llegaron a la zona más exclusiva de la ciudad, ya tenían reservaciones.


y

Se estaciona la camioneta en la entrada y se bajan como si fueran unas estrellas de rock, directo al antro brincando al cadenero, Félix no lo podía creer, nunca en su vida había vivido tanta exclusividad, mientras a Julio se le veía en la cara como queriendo entrar a otro mundo, ya que a él le gustaba la música más romántica y tranquila, solo se escuchaba adentro el ruido y bajeo de la música electrónica, ya adentro, en una zona vip, se sentaron y Priscila le pregunta a Julio

-¿Qué te  pasa?, ¿porque esa cara de preocupación?-

-Esa música no es de mi agrado-

-¡Eres un anticuado!- Le responde entre risas Priscila

Julio le  devuelve la sonrisa y le dice -la verdad si soy demasiado anticuado, ¿porque no bailas con Félix?-

-porque él no me interesa- le responde Priscila viéndolo directamente a los ojos

-anímate, míralo está solo-

-tú también- le dice Priscila inmediatamente se le acerca a Julio insinuando un baile muy sensual, Julio interrumpe y le dice -tengo novia y la respeto-

Priscila se queda con una mueca de decepción y le dice -¿apoco crees que me gustas?-

-no, pero me haces sentir como si quisieras ser más que una amiga-

-¡Bueno ya! ¡Así soy yo!-

-Bueno ya, no te enojes, vamos a bailar los tres como buenos acompañantes y a divertirse ¿no?, nada de amarguras-

-Me parece buena idea- dice Priscila, pasaron dos horas en el antro, hasta que Julio les dice a todos


-voy al baño, ahorita regreso- baja de la zona, y se introduce por unos pasillos que van directo al baño, al momento de abrir la puerta, ¡sorpresa! el puma lo estaba esperando



  
-¿qué pasó mi cachas? ¿A poco creías que ya te habías pelado de mí? si nada más estaba esperando a que te alejaras de tu guarros- le dice apuntándolo en la cabeza con una pistola,

-pícale, ándale, vámonos para afuera- le dice a Julio casi gritando -me has costado un montón de billetes y eres el único que se me interpone- saca a Julio y le dice en medio del traspatio del antro, 

-ahora si mi cachas, te vas a reunir con toda le gente que has matado, le pone el revólver en la cabeza, y Julio solo puede pensar “que poquito tiempo me diste Dios”, entonces se oyeron varios disparos, un de ellos  fue a la cabeza  del puma Julio volteó sorprendido, era Haira,

-¡lo mataste!- dice Julio

-claro, aprendí del mejor-

Todos adentro del antro escucharon el disparo

-se oyeron disparos- dijo Félix-


-¡Julio!- dice Priscila alarmada, todos corren al traspatio inmediatamente, Priscila ve el cuadro del asesinato, pero del otro lado de la calle ve a Julio y a Haira en el auto deportivo, arrancando a toda velocidad, Priscila reconoció de inmediato al puma, se acordó que era el único que no tenía capucha en la casa de seguridad donde la habían secuestrado.

Mientras tanto en el auto deportivo, Haira y Julio  discutían,

-en los meses que estuviste alejado de mí, me has hecho bastante falta, no puedo vivir sin ti… eres el amor de mi vida. Yo no me había dado cuenta que ya estaba acoplada a la vida de la adrenalina, que me proporcionabas-

-Lo siento, ya no volveré a la delincuencia, mi vida ya está marcada, mis prioridades son otras- le decía Julio a Haira

-Julio, tú me sacaste de las calles, evitaste que me agarraran para prostituirme, te debo mucho, y sabes que estoy enamorada de ti, pero si tú ya no quieres estar conmigo, no te puedo obligar. Ya sé que haré, me iré del país, y trataré de olvidarte, aunque  va ser muy difícil-

Julio le da un tierno abrazo y ella al momento de sentirlo se sintió mucho mejor.


-Llévame a mi casa- le dice Julio, media hora después lo deja precisamente afuera del restaurant, ahí ya estaban Priscila y Félix platicando, los guarros se estaban tomando un café, al momento de bajarse del auto deportivo, Julio se despide con un beso apasionado de Haira, ya que ella se lo pidió como último deseo, y después desaparecería para siempre, al momento de ver la escena del beso, Priscila en un ataque de celos también besa a Félix.

Julio se despide, y el auto arranca en dirección desconocida, Julio  llega  a donde están Félix y Priscila con una gran sonrisa

-¡qué bueno que se están conociendo más!-

Priscila dice -y ¿esa quién era? ¿Por qué mataste a una persona? ¿Qué fue lo que pasó?

confundida decía Priscila

-Esa es mi novia, yo no lo maté, fue mi novia y lo que pasó es que estaban a punto de matarme, y mi novia me salvó, ahora ya estas libre de que te maten, de perdido el puma, solo falta el autor intelectual

- los dos nada más se quedan viendo, y sabiendo quien era, sin decir ni una palabra ya que Román podría decirle a todos, que su tío Vicente era el culpable.


Responde Priscila ya sin interés -bueno es momento de irme- Priscila se despide de Félix y Julio y se va.


Julio y Félix entran al restaurant para ir a su departamento, en eso sale Mariquita diciendo

 -muchachos ya es muy tarde, mañana no se van a levantar-

Félix responde -claro que sí, no hay que fallar en el trabajo, hay que superarnos-

Julio responde -claro, vamos para adelante, a echarle ganas-

En eso mariquita se queda callada, sólo podía pensar en esa frase -esa frase siempre la repetía de don Julio Corona….no puede ser, lo dijo con el mismo tono y la misma manera de mover el brazo con el puño en alto, los muchachos avanzan y se van a su respectivo departamento.-


Mari se queda pensando profundamente, y al observar una cruz ... dijo a mí, no me engañas. Toda esa noche mariquita no pudo dormir. (eran ya muchas  las casualidades , la frase , el puño en alto , la manera positiva de hablar , sus expresiones , la forma de agarrar el periodico , lo que le pedia de comer , etc etc)






Al día siguiente, temprano, Julio se levantó y  saludó muy contento a doña Mary y le dijo

-Doña mariquita, voy a comprar el periódico al muchacho de enfrente-

-Claro- asintió Mary, escuchándose un eco en el restaurant, ya que no había nadie, Félix estaba dormido, con una mirada de curiosidad al ver por los vitrales cuando agarró el periódico, lo dobló como si lo hubiera hecho Julio, como si tomara un bebé, en ese instante, Mariquita dijo

-él es Don Julio, no me puedo equivocar-

Al momento de que Julio se volvió a sentar en el restaurante, Mary con alevosía y ventaja, agarra un bote con salsa y suavemente le deja caer unas pequeñas gotas de salsa en sus lustros zapatos.

-¡carajo!, ¡mis zapatos! (por qué Julio Corona siempre traía bien limpios sus zapatos), tendré que limpiármelos rápidamente-

Ahí en ese momento, al tiempo que Julio le dio la espalda, Mariquita le dijo

-Ya sé que es usted Don Julio Corona- Julio se quedó hermético y frio -lo he observado, sus movimientos, sus frases, ¡todo!-

Julio tendría que reconocerlo, para una persona que lo ha estudiado durante casi 15 años era inevitable negarlo, a Julio sólo le quedó darse la vuelta y aceptarlo -si soy yo, Don Julio-

-Dice mariquita llorando y abrazándolo -¿Qué fue lo que sucedió?-


Julio le empezó a contar la historia, Mariquita no lo podía creer, pero como buena religiosa y creedora de milagros, acabó creyendo más en Dios, después de contarle todo, Julio le dijo: -así es, Mariquita, Dios me dio una segunda oportunidad para salvar a mi familia.


Así como existe el bien existe el mal


Mientras tanto, Vicente ya estaba en el aeropuerto, por el celular le marca a su hermana –

Hola, Victoria, ¿cómo estás?- le decía-¿qué cuenta la familia?

Responde Victoria -¿que cuenta? a mi hija casi la tratan de asesinar dos veces-

-¿Cómo?- Lógicamente que esa noticia no se le esperaba, quería a Priscila muerta

-Así es, lamentablemente mi hijo Damián está en el hospital convaleciendo, ya que por error abrió un sobre con ántrax que iba dirigido a Priscilla-

-¡me lleva!-

-¿Cómo?- Victoria exclama

-sí, que me lleva la fregada, malditos desgraciados, ¡que se pudran en el infierno!- contesta Vicente

 -eso ya lo veremos, allá tendremos que investigar quien fue y que pague con cárcel o si es posible con la muerte, adiós Victoria platicamos más delante


- Vicente le cuelga a Victoria, exclamando -¡maldito Damián! ¡Idiota!, pero ya verá, ¡esto lo va a  pagar a golpes!- Lleno de rencor decía Vicente..


En el hospital los ojos de Damián se abren pero ahora tiene un semblante muy distinto al de siempre. Ahora tiene la cara más pálida, como un muerto, sus papás, Braulio y Victoria están en el cuarto del hospital enfrente de él cuidándolo

-Hola hijo ¿cómo te sientes?- le preguntan con una felicidad enorme por que su hijo ya había abierto los ojos

Damián, sin fuerzas solo levanta la mirada, se ve al espejo y sonríe, sus ojos reflejan tranquilidad y frialdad, grandes ojeras, y pregunta a sus padres

-¿Ustedes quiénes son?-

Victoria al momento de escuchar eso sólo pudo abrir en llanto y decir -¿No me conoces hijo mío? Soy tu madre, Victoria, y él es tu padre, Braulio, al momento de escuchar eso Damián pregunta

-Braulio ¿qué?-

-Hijo, tranquilo-

-Braulio ¿qué?- insistía Damián

-Braulio Santos- responde

-Excelente- dice Damián -Y tú eres Victoria Corona ¿verdad?-

-Hijo tranquilízate-

-es mi día de suerte- les decía Damián entre risas.

Sus papás se quedaban sorprendidos, no sabían que estaba sucediendo con su hijo.

-Vámonos, estoy bien- repetía Damián una vez tras otra.

Inmediatamente lo dieron de alta, en las pruebas se mostraba más sano que antes, en el camino Damián recolectaba información de todos mientras les pedía un cigarro, el cual Victoria y Braulio se mostraron sorprendidos, ya que ellos no fuman y Damián tampoco lo hacia

-No Damián, no tenemos cigarros- responde Victoria

-Bueno deténganse en esa tienda, quiero un cigarro, denme dinero

- decía Damián con un acento himperativo, se bajó y compró una cajetilla y un zippo, se sube y les dice a sus padres.

-Cuéntenme más- Braulio y Victoria no le dijeron nada del cigarro, porque saben lo rebelde que es Damián, y como acababa de salir del hospital ya no querían más problemas, le empezaron a contar también que papel desempeñaba en la empresa, Damián se mostraba cada vez más sorprendido y pensó que estaba en el momento y lugar indicado.

Pasaron algunos días y a Damián lo llevaron a la empresa, le mostraron el lugar donde trabajaba, al momento que llegó a la oficina se encerró durante horas, laborando en el sistema, Damián estaba solo y murmullaba

–ok, entonces, las computadoras máster y el virus encriptado están en el piso 7, excelente, ya la tengo detectada, me falta la tarjeta de acceso a la oficina de Vicente, esa si está bien bloqueada y no puedo tronarla de aquí (solamente tenían acceso Vicente, Braulio y Victoria), el sistema me indica en que computadora está el virus encriptado por  Vicente Corona….que ironía, él también los quiere ver en la calle, aquí en el sistema veo que el 35% de las transacciones las ha desviado a su cuenta personal y nadie se ha dado cuenta, al menos eso creía Damián, pero en realidad Julián estaba enterado de eso; que ingenuo, no puede tener las cuentas completas porque no le sabe al código, o no tiene el código maestro, me imagino que solo está esperando a que le den las acciones por herencia…que poco cerebro ja ja ja, yo no necesito de eso, solo entrando a esa computadora máster puedo dejar en la ruina a todos.-

Al día siguiente en el edificio, Priscila va y abraza a Damián, ¡hermano! ¡Qué bueno que estás bien!

- él no la abraza 

-¿qué te pasa?-

-nada

- responde Damián

-¿te encuentras bien?

- le quiso tocar la cabeza, pero inmediatamente Damián le toma con fuerza el brazo antes que ella lo tocara, la observó a los ojos y parecía le saliera lumbre de la mirada

-No me digas que tú eres Priscila-

-Si

- le responde ella

-Qué bien, no tengo tiempo para ti, lárgate de mi vista.

-Después de este suceso ,ella va y le cuenta a Julio, ya que era el único que le tenía confianza y que casi era su mejor amigo, solo escuchaba y asentía
Julio le decía -que raro, él nunca se ha comportado así contigo ¿verdad?-

-no ¿no como lo sabes? él solo odiaba a mi abuelo, porque no le daba lo que quería, por eso se llevaban muy mal con él, te seré sincera, no sentí que fuera mi hermano, sus gestos, su modo de dirigirse conmigo, y todas esas cosas.-

Vicente llega al edificio, y al primero que se topa es a Julio

-¿tú quién eres?-

-Yo soy Julio-

-ah bueno, ponte trabajar, no estés perdiendo el tiempo

-Vicente iba directamente a la oficina de Damián, sin perder el tiempo, se encontró a Martha se le fue encima y le dijo

-Tengo muchos pendientes

-A lo que Vicente le gritó -¡me vale!, tengo asuntos más importantes ¡lárgate!
Esa misma tarde tocan la puerta de Damián, él abre y le dice Vicente

-¡uf! huele bastante a cigarro, te necesito ver inmediatamente allá arriba, en la parte alta del edificio, con un coraje que se le salía hasta del estómago y con los dientes rechinando

-ok

- dice Damián 

-ya voy para allá

-Vicente le dijo antes de retirarse 

-¡idiota!.

-damian agarra una daga para cortar sobres y se la esconde.


la pelotita de golf




Damián sube y llega por fin a la azotea, donde Vicente lo estaba esperando

-Al fin llegas Damián, cierra la puerta-

Entonces Vicente se le acerca y le dice

 -si serás animal, ¿cómo pudiste abrir el sobre que no te correspondía?

- pero Damián no sabía de lo que estaba hablando, de inmediato Vicente se le fue a los golpes, Damián sólo se cubría y se echaba para atrás, haciéndolo hasta el final del edificio, golpe tras golpe, sin devolver ni uno, Damián aguantaba hasta que llegaron al filo del edificio, en solo segundos Damián empieza a esquivar los golpes con gran habilidad, se voltea y con gran fuerza empuja a Vicente al vacío, pero Vicente se queda agarrado de una mano, suplicando por su vida a Damián

-Enserio yo no quería matar a tu hermana-

Damián entre burlas le dice -la verdad eso no me interesa, ¿dónde está tu tarjeta de acceso?-

-Si te la doy ¿me das la mano?- dijo Vicente

-¡claro!-

Vicente con la mano que tiene al aire se la introduce al saco y le da una especie de pelotita de golf, Damián se queda sorprendido, pensaba que era una tarjeta.

-¿y eso que es?- le pregunta Damián, ese es el acceso, sólo escanéalo en la puerta del ascensor-

A Damián no le quedaba de otra más que confiar en el hombre que no tenia de otra más que decir la verdad, al momento de entregársela, damian saca  la daga y le rasga los dedos, soltándose así del único sustento que tenía. Antes del momento de caer Damián no se había dado cuenta que la bola tenía un hilo tipo yoyo como tienen las tarjetas de acceso, a Damián se le escapa la pelota con todo y Vicente, y al momento de dejarlo caer, suelta también la pelota


-¡Maldición! tendré que ir por ella- Dijo Damián





La gente de todos los pisos salía a ver como Vicente mormullaba de dolor, con el cuerpo totalmente quebrado, se estaba desangrando por dentro, el primero en llegar fue Julio

-¿qué pasó?- Julio  le preguntaba asustado y con lágrimas, pues era su hijo el que estaba muriendo

Pero él cómo no tenía fuerzas suficientes sólo le decía al oído

-Damia….damia…n-

Julio lo ve con lágrimas en los ojos y le pregunta de nuevo - ¿Qué tico? ¿Qué pasó? dime tico – así solamente le decía su papá

-¿Papá?- le pregunta tomándolo de la cara, le vio la misma mirada de su padre -discúlpame por todo lo que hice- en ese momento muere Vicente.

Julio rompe en llanto en la escena, inmediatamente llegó también Román, el jefe de seguridad cuando se agachó vio la pelotita y se la guardó en el bolsillo sin saber lo que era, al momento también se acerca Damián, desesperado y sin sentimiento alguno, buscando la pelotita de golf; todos lo ven como buscaba y buscaba, Julio lo veía con demasiado coraje, se veía muy raro.


Damián se dio cuenta que la pelotita no estaba ahí, que alguien la había tomado, en instantes Damián se mete a su oficina a tratar de ver desde su computadora los videos para ver quien agarró la pelota y también borrarlos para que no se supiera quién fue el asesino de Vicente, también quita sus huellas de la daga, Julio sólo ve que Damián se retira pero se queda en cuclillas abrazando a Vicente, llorando, en esos momentos estaban Román, Julio y muchos curiosos. 




A los 10 minutos de la escena del crimen Julio sabía exactamente quién era el asesino, pero no iba a decir nada, solamente se puso de pie y con coraje fue a la oficina de Damián para enfrentarlo, al momento que abre la puerta sin tocar le surgió un intenso deja vu. 







vio en el escritorio, un par de habanos, una música de los Beatles y la silla dándole la espalda, en eso se sale un brazo con un encendedor tipo zippo, jugando, para él todo esa ambiente se le hizo demasiado familiar, en su mente analizó, él no es Damián, surgió otro pensamiento más intenso, recordando lo que dijeron los doctores acerca de que no tenía signos vitales, y que Priscila,  le había dicho que no era el mismo, que realmente no era Damián, al final de todos esos pensamientos, recordó lo que le dijo Dios antes de reencarnar ”Recuerda bien estas palabras, así como existe el bien, existe el mal”, le vino un nombre en la mente, su gran némesis, su acérrimo rival, Carlos Santos, lo vio y le gritó

-¡Carlos Santos!-

-que fácil me descubriste- le dijo Damián girando su silla y en un tono burlón

 -y la verdad el único que se podría dar cuenta seria Julio Corona, en ese momento empiezan los dos a discutir, tomando una posición de pelea, Damián en su oficina tenia de adorno una pequeña espada, seguía burlándose y la toma y con la punta de esta le avienta la daga

-ahí te va para que también te defiendas-

Inocentemente la agarra Julio, Luci y Martha ya estaban gritando al ver la confrontación, apenas iban a sonar los espadazos y victoria entró a la oficina gritando eufórica

-¡qué está pasando aquí!-

Damián  grita…-¡madre él quien asesinó a mi tío!, con esa daga fue cortado para que se callera del edificio, revisen la sangre en el filo de la daga, es de mi tío y la daga por lógica tiene sus huellas-

Entonces Julio se dio cuenta que ya no tenía salida, soltó la daga de la impresión de la trampa que le puso Damián (Carlos Santos), enseguida llegó el cuerpo de seguridad del edificio, junto con Román y someten a Julio, inmediatamente después llegó la policía, al momento que se lo lleva Román ve en su saco la pelotita de golf y hábilmente le mete la mano y se la lleva consigo, afuera ya lo estaban esperando dos patrullas, se acerca un policía y dijo

-¡ah caray! Mira donde te vine a encontrar Javier Montalvo, o mejor conocido en el bajo mundo como el cachas- Era el comandante Enrique Vélez (complexión mediana, rapado, de tez blanca, vestimenta vaquera) de las fuerzas especiales

-¡Soy inocente! ¡Yo no fui!- gritaba Julio

-mira “cachas” aunque fueras inocente en este crimen tienes que pagar por todos los asaltos y asesinatos que has cometido en la ciudad, te espera un largo tiempo en la cárcel-

En ese momento se le miraba una cara de perdición a Julio, todo lo que había hecho se le desmoronaba en pedazos, no logró cometer su meta, era el peor momento de su vida, se había muerto un hijo, él iba a la cárcel, lo que le esperaba a toda su familia con Carlos Santos dentro del edificio y lo peor del caso solo le quedaban dos meses en la tierra. Al momento de salir, Julio le lanza la pelotita a Félix, él la toma y la guarda, Félix estaba impactado, no sabía qué hacer, en ese momento Priscila no creía que Julio era lo que Damián había dicho, era un delincuente. 



 
 
En la cárcel y sin salida

Pasó una semana después del arraigo, Julio va directo al penal, al momento de ingresar él veía a su alrededor, era un infierno dentro, gente gritando, pelando entre sí, era un lugar para locos y perfecto para suicidarte ahí mismo, a Julio le vino algo en la mente “tengo que escaparme de aquí, ya que por la ley y por la persona que soy, ósea cachas, como dice el comandante, aunque me comprueben inocencia soy un delincuente con muchos errores que tengo que pagar aquí, no hay de otra, me tengo que fugar y quitar a Carlos Santos del camino, le causara muchas desgracias a mi familia, lo que el tanto quiso, se le está cumpliendo”

Luego de minutos de ingresar lo llevaron directamente a las rejas, ahí había un compañero, Luis, “el flaco” (Pelo liso y castaño, de barba bien rasurada, demasiado delgado, casi esquelético, cara afilada, apartado por en medio, y de lentes gruesos, de boca muy pequeña, mirada profunda, cejas pobladas), le pregunta

-¿qué pasó amigo? ¿Por qué está aquí y como se llama?-

-me llamo Julio, estoy aquí por asesinato, pero soy inocente-

El flaco entre risas le dice -eso dicen todos aquí, pero bueno, eso es clásico-

-Y tú ¿cómo te llamas?-

-Luis, pero me dicen “el flaco”-

-¿cuantos años llevas aquí?-

-25 años-

-Eso es bastante- dice Julio -¿y alguien se ha fugado de aquí?-

-Sí, pero solo dos veces, la primera fue en esa barda que ves ahí, se saltaron, pero a menos de 100 mts los ejecutaron, y la otra fue de un cirquero, a ese no lo atraparon, tendió una soga con sábanas, y así pasó todas la paredes, pero créeme que para eso tendrías que tener años de experiencia y habilidad-

Julio se queda pensando -es cierto, me llevaría meses salir, es mucha práctica, tendría que tener más opciones, y tú flaco ¿Por qué estás aquí?-

-yo estoy por asesinato, yo era abogado tomé unos tragos en una fiesta, y en el trayecto de regreso iba con toda mi familia, me pasé un rojo y un tráiler me impactó de lleno, murieron todos, toda mi familia, mi esposa y mis dos hijos, yo era muy amigo del gobernador, la verdad tenía todo para salir, pero me sentía demasiado mal, así que me declare culpable, con algo tengo que pagar mi penitencia, desde entonces  he predicado la palabra del señor, mira te presto la biblia, tengo dos, ten esta de bolcillo, en estos días te servirá mucho aquí-

Pasaron los días, de repente leyendo la biblia en el patio, se le acercan 4 individuos

-¿qué pasó mi cachas?- eran los encapuchados que habían secuestrado a Priscila y los atraparon, sentado Julio, sin reconocerlos les dice

-¿qué pasó?- al momento de decir eso, le sueltan una tremenda patada en la cara, cortándole el labio inferior, y tumbándolo completamente de donde estaba sentado


-¡a ver si así te acuerdas de nosotros! por tu culpa estamos aquí, ahora tú vas a ser la damita con la que nos vamos entretener en el baño-

 pasaron minutos de golpiza que se hacían eternos para Julio, simplemente ya veía la muerte, de repente, en una abrir y cerrar de ojos sólo viendo un poco, Julio con la vista llena de sangre vio otra trifulca a un lado, eran otros 4 tipos metiéndose en la pelea.                                                                                                                                




-sí, eran sus compañeros que los  habían agarrado  en el asalto bancario, al cabo de un rato con celadores metiéndose, se escuchaba -

-aquí estamos patrón, nunca lo abandonaremos- 

-Julio sólo vio que era el güero, quien se había quitado la máscara  afuera del banco, Julio noqueado sólo  podía pensar “¿cuándo se va a acabar esto?” la  pelea termino .

-llegaron los celadores a separar y meter orden..

 -los celadores se lo llevaron a la enfermería pasando por los pasillos y a rastras solo veía una cuantas rendijas de drenaje, hasta que lo dejaron en la camilla, escuchó a los celadores riéndose y diciendo

-¿qué pasó cachas? ¿Te dieron tu bienvenida?-

 Pero Julio solamente tenía en mente fugarse, no existía otra cosa en el mundo, aprovechando la curación, estaba en camilla esposado, el enfermero le dice

-espera, voy por gasas-


A un lado de Julio había diferentes utensilios, una crema, unas pastillas efervescentes, antiácido, junto con otras cosas para el dolor, pasta de dientes, un jabón en barra, una crayola gris para apuntar en el pizarrón, y un pequeño bisturí,a como puedo  en instantes todo lo que vio se lo metio en su ropa interior.

justo cuando termina de hacer ese movimiento, se queda observando en camilla como están todas las instalaciones, los ductos de aire, la luz eléctrica y de hecho había una pequeña  planta  termo eléctrica a un lado de la enfermería, todo y cada una de las cosas se las estaba grabando Julio, al fin salió de la enfermería y se lo llevaron por otros pasillos, pasó por un gran ventanal y observó muchas cámaras, equipos caninos, grandes muros de aproximadamente 9 metros, alambres de cuchillas  y al redor del perímetro dos torres de vigilancia con guardias armados con armas largas, realmente era una fortaleza.

julio no perdió tiempo y empezó en su mente a descifrar el código y a escribirlo en un jabón en barra , para cuando se fugara y llegara a la empresa resolverlo lo mas rápido posible y tronar el sistema.


Entretanto, Julio al momento de llegar de nuevo a su celda tenía algo que le zumbaba en la cabeza, saber realmente donde estaba metido, hacer un plano para una gran escapatoria.. pasaron dos días, llegó un vigilante a su celda.

Julio, tienes visita-

Julio no sabía quién era, al fin llegó a su lugar, ¿quién podría visitar a un delincuente? llegó al área de visitas y para su sorpresa, era Félix, Julio al verlo sorprendido lo saluda y lo abraza

-¿Qué pasó?-

Félix con los ojos incrédulos y de admiración le contesta

 -Julio ya sé quién eres en realidad, mi tía me lo contó todo, no lo puedo creer, estuve con la persona que he admirado durante tantos años-

Julio al verlo le contesta -¿y eso de que sirve? Mira donde estoy ahora-

-Mira Julio, en lo que yo te pueda ayudar, la verdad estuvieron a punto de correrme a mí también por lo sucedido, pero como ya soy novio de Priscila y le enseñé que ya me voy a titular y donde vivía... me tuvieron compasión y sigo trabajando para julcar technologies, por el momento Priscila no te quiere ver-

-un momento ¿Priscila sabe que soy Julio Corona, su abuelo?

-no, la verdad no-

-Qué bueno, si alguien de mi familia sabe se me acortará el tiempo, es lo único que se-

Félix se queda viendo -ok comprendo-

Julio le dice -¿recuerdas la pelotita que te di?-

-sí, claro-

-Ahora Félix, te voy a decir lo siguiente, Damián en estos momentos quiere entrar al piso 7, y entrar a la oficina de Vicente, quiere encontrar a como dé lugar la pelotita que tú tienes, que es la clave de acceso para entrar con la maquina máster de Vicente, lo que tienes que hacer es entrar con ese acceso y meterte a la computadora máster, des encriptar y meter el código que te voy a dar, con esto prácticamente truenas la computadora máster de Vicente y solo quedará la de Victoria y Braulio-

ya con eso las cuentas de la empresa estarán bien protegidas, el único detalle es que no tienes acceso al piso 7, afortunadamente tenemos la llave (la pelotita de golf), el objetivo es que nadie se dé cuenta que vas a entrar para tronar el sistema…

- hablando de otro tema  ¿Cómo se ha comportado Damián?- le pregunta Julio a Félix

-la verdad, él no ha salido de su oficina, pero se comporta normal-

-No quiere llamar la atención, fíjate bien lo que te voy a decir, no te acerques a él y hazle la misma recomendación a Priscila, lo único por el momento que te puedo decir, es que Damián, mi nieto desgraciadamente ya murió, él ahora es una reencarnación del mal, es mi enemigo Carlos Santos. Ten este código, con esto truenas el virus junto con todo el disco duro de esa computadora- Julio se mete la mano al pantalón y saca un jabón en barra, en una superficie del jabón estaba escrito el código que debía meter para tronar el virus y del otro lado estaba el código para borrar  el disco duro -cuando entres al piso 7, entra de lado izquierdo esa es la oficina de Vicente, si elaboras esto me demostrarás que eres una persona totalmente capacitada para laborar en julcar technologies-

-Perfecto, haré todo lo posible por salvar tu empresa y principalmente tu familia,  me tengo que ir, Priscila no debe saber que estuve contigo- Julio y Félix y se despiden con gran amistad.




A los días, una noche, estaba trabajando Félix en el sistema, como siempre, llega Priscila y le dice

-vámonos a cenar-

-Lo siento tengo mucho trabajo-

-Soy la jefa y yo digo cuando trabajas y cuando no-

Discutieron varios minutos donde ralamente ganó Félix, quedándose más tiempo, prometiéndole a Priscila que la alcanzaría en unos minutos, sale Priscila y de inmediato Félix va al elevador para ir al 7 piso, entra al elevador y al llegar al piso 7 le pide el escáner la clave de acceso, saca la pelotita y la muestra, y  al momento de escanearla, ¡sorprendente!, clave correcta, se abrieron las puertas, sólo eran dos puertas de acero templado eléctricas, una de ellas, era a la que tenía que entrar, se dirige a la puerta izquierda y la abre con el mismo acceso, pero Damián acababa de instalar una alarma que si alguien accedía a ese piso se lo haría saber

En cuestión de instantes se activó

-¡ya entraron! Excelente, solo queda esperar escondido para ver quien lo tiene- decía Damián ansioso, mientras, arriba Félix estaba elaborando todo el trabajo, en cuestión de minutos, hizo inservible la computadora de Vicente, Félix tenía una intensidad bárbara para hacer ese trabajo, porque practicante se estaba jugando la cabeza.

Hasta que terminó -es hora de irme

- dijo Félix, bajó con todas sus cosas, llegó al piso de abajo y salió, Damián fue por el auto


-lo voy a seguir- dijo Damián, vio que Félix se fue por la calle, ya que él no tenía auto, Damián lo seguía discretamente

 -en esta escena no fallo dos veces- al momento que Félix cruzaba la acera, Damián acelera






Lamentablemente Félix no se detuvo por ninguna moneda como la suerte de  julio, Damián se lo llevó de encuentro, mientras se burlaba con su risa maléfica bajaba del auto, no le importaba quien lo escuchara y le quitó la pelotita, y le dio una patada de burla.

Félix ahora estaba inconsciente, rápidamente Damián sube al carro y arranca con su cometido, en esos momentos salió su tía

-¡Félix! ¡No!-  imploraba su tía, Félix todavía tenía signos vitales, en cuestión de minutos llegó la ambulancia llevándoselos.

En minutos volvió Damián a la oficina, entró al elevador y subió hasta el piso 7 nuevamente, llegó a las dos puertas, el escáner le pedía el acceso, mostró la pelotita pero le dio la negativa, y no las podía abrir, era acero templado, no le quedaba de otra más que irse a la puerta izquierda, escaneó el código y le dio acceso, llego a la computadora master ,al momento de ingresar se encontró una gran  sorpresa, era una computadora que ni siquiera sistema tenia.

-¡no!, demonios ¡no puede ser!- gritaba con agitación damian

 A él solo le quedaba una opción, entrar a la única computadora máster que había, la de Victoria y Braulio, tendría que ir a su casa y quitárselas a como pudiera, al momento de bajar del edificio, como ya no servía para él esa pelota la tira a la basura.

Al día siguiente casualmente Don Jaime, el portero, estaba revisando la basura y se encontró con la pelotita, se le hizo algo extraña a lo que dijo

-Le voy a preguntar a alguien del edificio haber que es o para que sirve, si no para tirarla- en eso va pasando Priscila -Oiga señorita-

-¿Si Don Jaime?-

-esta pelotita ¿para qué es? ¿Usted sabe?-


Priscila la observa y le recordó mucho a  su abuelo, porque era una pelotita de golf, la tomó y la guardó en su bolsa, la guardó como un objeto que le recordara a su abuelo.





Días después le  mandan hablar a Julio porque tenía visita, Julio imaginaba que era Félix y se puso muy feliz, al momento de llegar al área de visitas para su sorpresa era Mariquita

-¿mariquita que pasó?-

-¡ay! don Julio, atropellaron a mi chamaco

-¿¡cómo!?-

-Si don Julio, afortunadamente él vio quien era, me dijo que fue un hombre que se llama Damián, pero me dijo que no le digiera a nadie más que a usted-

-¿y cómo está?-

-bien mijo, pero dice que no te ha podido ver para decirte que si lo logró, no se a que se refiera-

En ese momento, Julio no sabía si estallar de felicidad o estar triste porque atropellaron a Félix -y ¿cómo se encuentra Félix físicamente?-

-Pues más o menos Don Julio, tiene las dos piernas rotas-

-Comprendo ¿pero de lo demás está bien?

Doña  Mary responde -sí, de lo de más está bien-

 ahora Julio no tenía ningún contacto dentro de la empresa y peor aún, Priscila y toda su familia estaban solos con Damián. 

En esos días Priscila cumpliría sus 24 años, Braulio y Victoria estaban muy contentos ya que ella era la más aplicada de la familia, siempre con grandes resultados en la escuela y en el trabajo, Victoria y Braulio siempre trabajaron arduamente y ellos pensaban en vivir los siguientes años en vacacionar, conocer el hermoso mundo, su regalo de cumple años era la batuta completa de la empresa, como lo hicieron sus papás durante muchos años, el día de la ceremonia ante toda la familia en su gran patio, Victoria y Braulio interrumpen a todos en la comida

-Buen día tengan todos ustedes, el día de hoy queremos reconocer lo inteligente, sobresaliente, capaz  y demás cosas, por qué si me pongo a mencionarlas de una por una, no acabo en todo el día de lo que es nuestra hija Priscila-

-Queremos regalarle algo muy especial que nosotros le explicaremos más tarde

-Interrumpió Braulio a Victoria

- otra noticia también es que mañana en la madrugada partimos a Europa, porque unas largas vacaciones que nos esperan 

-todos aplaudieron la gran noticia 

-por lo pronto aquí tengo el regalo para mi hija- Braulio se acerca y le da una especie de cajita muy bonita

- Priscila se le queda viendo y se queda extrañada al momento de abrirla 

-¿esto qué es papá?- pregunta



 sacando la pelotita de golf, acceso que controla toda la corporación, todo el sistema, incluyendo todas las cuentas bancarias.


-en la noche te decimos de que se trata hija.

- era exactamente igual a la pelotita que le dio Jaime, que se había encontrado en la basura, al momento donde Priscila tomó la pelota Damián estalló de alegría aplaudiendo como loco, todo se le quedaron viendo muy raro, Damián se sentó de nuevo y pensó “excelente en un descuido adecuado para robarla”, la fiesta continuó hasta antes de la media noche. 

Esa misma noche, por cierto lluviosa, mientras Priscila se preparaba para irse a dormir, alguien tocó la puerta, eran Victoria y Braulio iban a explicarle de lo que se trataba esa pelotita, le contaron para que servía y que prácticamente tenía la vida de la empresa en sus manos, que ahora ella era la dueña de todo el edificio, Priscila solo llorando les agradecía a sus padres, Victoria le decía

-¿por qué lloras?, ¿es de felicidad?-

-no mamá, es de tristeza, extraño mucho a mi abuelo-

-sí, lo se hija, pero ahora tienes que ser fuerte, ya que partir de mañana no nos tendrás a nosotros, solo serás tú y tus hermanos. Estamos a horas de emprender el vuelo, te dejamos hija que descanses, ya nos tenemos que ir al aeropuerto-


Damián esperaba en la ventana a que dejaran sola a Priscilla, y partieran al aeropuerto, esperó unos cuantos minutos, que para él fueron eternos, Damián no lo podía creer, le dejaron todo en bandeja de plata, esperó a que se durmiera Priscila, de pronto en sombras y relámpagos, se ve la silueta de Damián agarrando la caja donde se encontraba la pelotita, Priscila estaba rendida por la fiesta, ni un relámpago la despertaría, en instantes Damián sale del cuarto de Priscila, su mirada estaba llena de ambición, se repetía una vez tras otra 

–lo tengo, tengo todo lo que quería, si antes quería ser rico, ahora soy millonario-

 él ya tenía todo preparado, se dirigió a su coche deportivo del año  y arrancó directo a la empresa, sin  perder tiempo alguno, entró al edificio.

 Llegó al piso 7 y se dirigió a la puerta derecha, simplemente se abrió, para él era como desenvolver un regalo en navidad, ahí estaba él, Carlos Santos enfrente de una presa indefensa que le podía dar mucho, llegó a la única computadora máster, inmediatamente se acercó a ella  y empezó a entretejer su siniestro plan. Empezó a vaciar todas las cuentas bancarias, las empezó a trasferir a una cuenta personal de Damián Santos Corona, dejó en ceros a julcar technologies, Damián gritaba de alegría, no lo podía creer, ahora faltaba una cosa aparte del dinero, robar toda la información del sistema maestro, eso valía mucho más que lo había transferido, lo empezó a grabar en varios discos duros que tenía, era el negocio completo. Julcar technologies ya no valía ni un centavo y tenía deudas a montón, Damián después de cumplir su cometido desapareció.




Al día siguiente llegó Priscila y todo el personal, todos trabajando normal, Brandon marcó a la extensión de Priscilla para decirle que el sistema se había borrado por completo, a las horas Brandon le empezaron a hablar los proveedores, para decirles que los cheques que había proporcionado el departamento de pagos no tenían fondos, y  la gente de pagos, decía que las trasferencia estaban bloqueadas por falta de saldo, además era el día de paga de los trabajadores, no había con que pagarles, inmediatamente todos pararon labor y se declararon en huelga, como los pagos a proveedores  eran de contado inmediatamente enviaron abogados para hacer que embargara a la empresa ya que era demasiado dinero el que se les debía. Priscila no sabía que decir, y menos que hacer, nunca había pasado algo así, mientras tanto Victoria y Braulio estaban en un crucero muy lujoso en el mediterráneo, al momento de pagar con la tarjeta les avisaron que no tenían dinero en ella, y como ya había acabado el tour y la cena ya no tenían dinero, los mandaron directo a la comandancia a que pagaran con cárcel.




 
 
El desfalco y en ruinas


Priscila y Orlando se quedaron fríos, no tenían a donde recurrir, estaban solos y en problemas

-vámonos de aquí antes de que nos agarren

- le dice Priscila a Orlando, lo primero que se le vino a la mente fue Félix, huyeron hacia la cafetería que estaba cerca, como aún era temprano estaba abierta y se encontraron con Mary

-¿cómo esta señora Mary?-

-bien y tú ¿Cómo estas hija?-

Llorando y desesperada le dice -vengo con Félix-

-Pásale hija, ya sabes donde está-

-Gracias doña Mary

- corrió a los brazos de Félix, le contó todo, estaba atemorizada y más por que recibió en su celular un mensaje de sus papás que decía que están encerrados por falta de dinero y le preguntaban ¿Qué estaba sucediendo? Priscila estaba totalmente perdida.

-cálmate, para todo hay solución- le dijo Félix

-La verdad, no lo creo-

-¿y Damián?  ¿Dónde está?-

-no lo sé, desde ayer que no lo veo, él ha de tener problemas también

Félix entre risas le dice -no mi Priscila, él no tiene problemas, él es quien está generando el problema-

-¿A qué te refieres? – le responde Priscilla con extrañeza

-Tengo la solución-

-¿cuál es?- le responde

-te lo diré más tarde, déjame a solas con mi tía, no te preocupes más amor-

-ok deja le hablo a tu tía-


-Vámonos  Orlando- dijo Priscilla

-tía, esto si está muy mal, la familia de Priscila está en bancarrota y a un borde de ir a la cárcel, le voy a decir que Julio es su abuelo, él es el único que la puede rescatar-

Inmediatamente le contesta Mary a Félix -eso no te compete, no te metas, mejor dile que vaya a visitarlo y que él mismo le diga-

-está bien, hazlos pasar-

Félix les dijo a Priscila y Orlando

-En este mundo hay una persona que te puede salvar-

-¿enserio?- responde Priscila

 -no lo creo, ¿Quién es?-

-Julio- responde Félix

-Julio ¿el asesino de mi tío?- responde Priscila entre risas

 -la verdad no iré a verlo, y menos a la cárcel-

-no sabes lo que estás diciendo, te juro por mi vida que lo que vas a escuchar de sus palabras es sorprendente, algo increíble, simplemente no lo creerás-

-no Félix, esa persona es mala-

-Priscila no tienes otra opción, él tiene la única respuesta-

-¿Cómo lo sabes?-

-Félix dice porque él me lo dijo, y es algo que yo no te puedo decir, él tiene la única solución, sólo es de que le digas todo lo que está sucediendo-


Priscila envuelta en misterio y desesperación le dice 

-ok, por mi familia haré todo lo que sea necesario, inclusive visitar a un asesino en la cárcel-



Mientras tanto a semanas de estar en prisión Julio ya tenía un plan de escape trazado, como el papá de Julio Corona había sido eléctrico, tenía varias conocimientos de electricista,  él se había metido de instalador eléctrico en la prisión, le facilitaron varias áreas para mantenimiento, conocía casi al 80% del área para arreglar, ahora, ya estando un mes en prisión,  con una condición mejor ya que no le quedaba de otra más que hacer ejercicio diario para preparase para la fuga, cada vez estaba más presionado por  que solo le quedaba un mes para irse de la tierra y parecía que no había logrado nada.

El plan era el siguiente: justo detrás del retrete se conectaba un ducto de aire, de un diámetro de  1 metro aproximadamente, justo para su cuerpo, solamente era de hacer un pozo detrás del retrete, esto lo haría poco a poco y con cuidado, con el bisturí tallaba el cemento y quitaría los blocks,  los volvería a poner con una combinación de crema, pasta dental y la crayola gris fundida (por la tonalidad del color) . En el corto tiempo que Julio era electricista también, acumuló varios cartones y papeletas para moldear un cuerpo, ya que el cartón le ayudaría a que pareciera rígido.


El problema es que necesitaría otras 4 personas para que lo ayudaran a salir,  uno tendría que hacer el corto para fundir la luces en la noche y el otro tendría que darles comida contaminada a los perros para que no ladraran, otros dos que pelearan para quietarle las llaves al guardia y de esta forma, abrir todas las rejas para hacer un motín, este método tendría mucha distracción y le facilitaría muchas cosas a Julio para salir, solo faltaba una cosa, convencer a los 4 reos de ayudarlo.

Al día siguiente a la hora de la comida Julio se sienta con quienes él había pensado le podían ayudar

El güero le dice -que pasó mi cachas-

Julio les dice -pues con noticas gente, tengo en mente un plan que yo sé no me va a fallar y a todos ustedes sé que les va a interesar-

Todos pusieron mucha atención a lo que decía Julio mientras les explicaba el plan, al final les dice 

-ustedes saben que cumplirán una pena más grande si los agarran al tratarse de fugar o tal vez encuentren la muerte, porque saben que los francotiradores de la torre tiran a matar. Si ustedes me ayudan, les daré este monto de dinero a cada uno de ustedes

- sus compañeros se quedan sorprendidos

-¿De dónde sacaste tanto dinero?- le dice el güero

-ustedes saben de mi carrera delictiva y yo quiero mi libertad, esto es lo que yo pagaría por mi libertad-

-ok, se ve que vale mucho- dijo el güero

 -aparte que tú siempre has sido de palabra, mira mi cachas tú eres el líder de la banda todavía por algo, a nosotros nos sacaste de la calle y siempre nos alivianaste, vamos a ayudarte a salir-

Francisco (Aperlado de pelo chino largo  y bigote, 1.70 mts, un poco gordo, de espalda ancha, ojos pequeños y rasgados, tatuajes en todo el cuerpo, dientes chuecos, sonreía mucho, el último en meterse a la banda, pero con muchas habilidades para delinquir.), Juan (el chaparro o el “tapón”, 1.55 mts., el más agresivo de los 4, pelo parado de tipo cepillo, boca chica, nariz con poros pronunciados, mirada agresiva, ojos muy saltones, gritaba cuando hablaba, le tenía gran respeto al cachas, ya que le había enseñado muchas cosas sobre la delincuencia.) y Rubén (pelo muy crespo, delgado, de tés blanca, tatuajes en todo el brazo derecho, 1.75 mts., cabello con rayos rubios, mirada analítica, actitud serena, pero muy observador, esperando tomar ventaja y lograr cualquier cosa a costa de lo que sea, incluso matar, él ya había estado encerrado, por violencia, pero salió por que el cachas le pagó la fianza, era uno de sus mejores muchachos)  esos eran los otros tres, francisco trabajaba en la lavandería, Juan en la cocina y Rubén hacia parte de la limpieza, el plan ya se tendría que efectuar en pocos días.



Julio le encargó a Francisco que escondiera varias sabanas para hacer nudos y formar una cuerda, a Juan le encargó que les pusiera toda la dotación de pastillas  contra el dolor que Julio se robó al alimento de los perros para sedarlos, y a Rubén le encargó que ese mismo día del escape dejara un trapeador de gas con bastón de aluminio cerca de la enfermería. 



  
   
Un día antes de la fuga, Julio estaba meditando en su celda, en eso gritaron los guardias –Julio, tienes visita- 

lo único que se le pudo imaginar era Doña Mary, para su sorpresa cuando vio a su nieta Priscila, era como ver un ángel en el infierno, el corrió directamente a ella, y ella lo detuvo inmediatamente y le dice

-A ver Julio, primero no te me acerques- Julio se queda congelado, y volvió a la realidad, que no era su abuelo

 -vine aquí porque prácticamente me obligó Félix y porque estoy muy desesperada, me dijo que tú tienes la solución, que solamente te contara lo que me está sucediendo, así que no voy a perder el tiempo

- ella le empezó a contar que no tenían dinero, que el sistema ha estado fallando, que Damián no se había aparecido, y que el mundo se le estaba cayendo encima, al final, Priscila acabó llorando, cubriéndose la cara con las manos, entonces Julio en hacer un intento sublime para calmarla la abraza con gran suavidad y le dijo

-ya “mi bomboncito  de azúcar”-

Priscila de inmediato se separa se le quedó viendo a los ojos, como asustada, con ojos de niñita perdida 

-¿quién eres?

- le pregunta con una voz de mezcla de desconocimiento y coraje

Julio se quedó pensando en lo que había dicho esa voz angelical del pasado, acerca de que ningún familiar debía saber sobre su reencarnación, Julio, con los brazos abajo, con una confianza y temple de acero, asegurándose que se iba a escapar al día siguiente, le dice con voz entrecortada y con ojos llorosos


-hija ¿apoco no me reconoces?, Soy tu abuelo, Julio-





Priscila se quedó en shock total, obviamente no lo podía creer

-la verdad no te creo

- pero con una cara totalmente congelada, se le quedaba viendo fijamente

-si hija, soy yo créeme, ¿no recuerdas las palabra que te dije el último día de mi muerte? Acaso no recuerdas que estuvimos platicamos sobre muchas cosas, cómo  la empresa y objetivos de la vida, que el dinero no era todo en la vida, las enseñanzas que te deja el golf, que yo estaba más agradecido por dar cosas a las personas que recibir cosas a cambio, que tomaras ese ejemplo de vida y que morirías feliz si lo hicieras, que te cuidaras de muchas personas, sobre todo tus familiares y al final nos despedimos con un gran abrazo ¿no lo recuerdas? ¿Enserio? Dios mi señor me dio una segunda oportunidad por mi comportamiento y hasta parece que sabía lo que iba a suceder, por eso me mandó aquí

-Priscila recapacita y enseguida lo abrazó intensamente, a lo que los celadores gritaron

 -¡las visitas conyugales son los jueves!-

Priscila voltea y les grita -¡es mi abuelo, cerdos!-

Todos en el área se quedaron callados, interrumpe con una sonrisa tierna 

–es broma, chiste local

- y se vuelve a sentar muy apenada

- ¡abuelito! ¡Te  he extrañado tanto!, desde que partiste las cosas han cambiado mucho, ha habido demasiados problemas en la empresa.

-sí, lo sé, mira donde me encuentro ahorita y me he dado cuenta de todo, y lo que me estas contando es la cereza del pastel, lo primero que te tengo que decir es que lamento mucho lo de tu hermano Damián

Priscila le dice extrañada -¿Pero por qué? ¿Que hizo él?, sé que siempre ha sido inquieto y egoísta, él hasta la fecha no se ha presentado en la empresa y ni siquiera se ha comunicado.-

-Mira hijita, presta mucha atención a lo que te voy a decir, tu hermano Damián desgraciadamente murió-

- ¿qué? Pero lo acabo de ver en mi cumpleaños, es imposible, no he sabido de ningún accidente-

-Damián murió desde que aspiró el sobre con ántrax, él no es Damián en realidad,  es tu otro abuelo, Carlos Santos, así como yo reencarné, él también lo hiso, pero reencarnó para mal.. 




él siempre ha sido mi némesis, mi enemigo, él me quiere ver muerto a toda costa y en la ruina, y parece ser que ya logró lo último

Priscila con coraje le dice

 -pero abuelito, él también es mi abuelo, nos debe de querer-

-no hija, él siempre me tuvo envidia y a toda costa ha querido lo que yo he tenido, una bonita familia y una gran empresa, él nunca quiso a tu padre, a tu papá yo lo adopté, después de que él murió lo saqué de un internado donde él lo tenía-

Priscila sorprendida le dice -eso nunca lo supe-

-lo sé, tampoco sabias que tu abuelo me trató de matar arrollándome y  murió en el intento fallido, (Julio se ahorró el decirle que Damián lo había matado, ya que ella si le tenía cierto cariño), tu papá nunca supo eso, solo sabía que murió en un accidente automovilístico. 

Bueno es hora de no ver para atrás que hay muchas cosas que es mejor olvidar, hay que resolver el gran problema que se nos afronta

- Julio se le acercó al oído y le comenta en voz baja

 -mañana me voy a fugar de aquí, tengo todo preparado, me tienes que esperar escondida entre los árboles con tu camioneta, en el área sur poniente del penal entre 4 y 6 de la mañana, no me falles, yo detendré a Carlos Santos-

-Esta bien abuelito, yo estaré justamente ahí-

-Bomboncito de azúcar, es hora de irme

- se le acerca y le da un tierno beso en la frente

-gracias por no abandonarme abuelo, te amo-

-Yo también hijita, pero recuerda que siempre debes de afrontar los problemas con valor, porque a decir verdad a la otra no creo estar yo, te amo, cuídate-


-tú también abuelito, ahí estaré-





  
Llegó el día de la fuga, eran las 5 de la mañana, el momento justo era ver los perros tirados y sedados por la pastillas, prácticamente estaban dormidos, Julio los vio por la ventana y empezó a dar un silbido peculiar, era la alerta de que estaba listo, en ese momento el güero se metió las pastillas efervescentes a la boca, empezó a tirarse y revolcarse en el suelo fingiendo una masiva intoxicación,  su compañero asustado, que no sabía del plan empezó a gritar, en segundos llegaron dos celadores y un paramédico para llevárselo a la enfermería, entonces se lo llevaron, justo al ver pasar al güero en la silla de ruedas, Rubén y Juan, que eran compañeros de celda, empezaron a golpearse, como los celadores venían custodiando al güero, pero lo veían muy malo dejaron solo al paramédico para que se lo llevara a la enfermería en la silla, al momento de salir del área de celdas y aproximarse a la enfermería, el güero ve de reojo el bastón que le dejo Rubén, lo agarra y de un sólo bastonazo noqueó al paramédico.

Mientras tanto, los celadores estaban separando a Rubén y a Juan, entonces los dos se ponen de acuerdo y le quitan las llaves a un celador, inmediatamente  se las avientan a los compañeros de celda para que abrieran sus rejas, más adelante  el güero agarra una toalla y toma  el bastón de aluminio, abre la caja de fusibles quita un fusible e inserta el bastón para generar un corto circuito en toda la prisión.

Mientras tanto Julio ya había tumbado toda la pared, y la volvió a construir  por dentro en cuestión de 5 minutos, se fue entre los ductos hasta salir al área del techo de la lavandería, donde estaban las sabanas preparadas, Francisco se las había aventado al techo, a un lado de la lavandería estaba un drenaje que daba justamente a casi 50 metros de la torre, en 25 metros era un pasillo donde se encontraban los perros, y los otros 25 era un área plana de mucha luz, donde no había nada, al momento de pasar por donde estaban los perros, uno se despertó y empezó a ladrarle, le mordió un pedazo del pantalón, el guardia escuchó al perro y se levantó, pero al momento de asomarse, se apagan las luces y el sonido de alerta de la prisión se escucho, por el radio le reportaron que necesitaban refuerzos por que se estaba generando un motín.

Julio le dio una patada al perro, noqueandolo, y corrió con el montón de sabanas, Julio se escondió y  esperó a que el guardia de la torre saliera con el rifle para ayudar en el motín. En cuanto sale el guardia, Julio entra a la torre, y amarra las sabanas al barandal y brinca con la sabana, al momento del brinco escuchó varios disparos, que pegaron a la pared, no sabía si eran dirigidos a él o eran ocasionados por el motín, pero con la adrenalina no le importó, al fin cayó a la  carretera, Julio estaba libre, corrió al sur poniente y vio que le encendieron la luces, corrió hacia el vehículo, en ese trayecto sintió un fuerte dolor en el estomago y empezó a toser, tosía tanto que se asfixiaba, a dos metros antes de llegar al vehículo cayó al suelo por el intenso dolor, Priscila salió corriendo

-¿Abuelito que te pasa? ¿Te dispararon?- en eso tose y se pone la mano en la boca, la retira y ve su mano manchada de sangre, al momento de ver eso Priscila grita desesperadamente -¡abuelito! ¡Te dispararon!-

Julio en esos momentos se empieza a revisar el cuerpo para encontrar donde se metió la bala, tras minutos de buscar no tuvieron éxito, lamentablemente no era ninguna bala, era el cáncer que le había regresado, lo supo por la gran presión en el estomago, era exactamente la misma presión de antes de morir, recordó las palabras que le dijeron antes de reencarnar 

“esto no lo tendrá que saber ningún familiar tuyo o te marchitaras como una rosa de quince pétalos”,

Priscila le dijo -no hay ninguna bala abuelo-

-no hija, no es ninguna bala, es el cáncer-

Priscila se puso triste y le dijo -vamos a checarte-


-No hija, no tengo tiempo que perder –




                                                                                                                       

                                                      Resolviendo el problema

-Tenemos que buscar a Carlos Santos antes de que haga más daño-

-Pero ¿dónde debe estar?-

-es muy fácil hija- le dice Julio solo hay un lugar donde se puede copiar el sistema máster para otra computadora y volver a generar otra empresa, en la casa rodante donde empezamos,  “el bunker”, ahí se encuentra la primer computadora que creamos,  “la coneja” es la madre de las dos computadoras máster del edificio, ahí se generaron desde un principio, desde ahí nos metíamos a sistemas de gobierno. 

Él no puede quedarse en ningún otro lugar, ya que al rato a ustedes y a Damián los estará buscando la policía por las deudas que tienen, también tendría que modificar toda su documentación, y solo puede hacerlo con una computadora, que es “la coneja”, lo primero que tenemos que hacer es ir al corporativo y sacar el disco duro (justo lo mismo que hiso damian ) de la computadora máster de tus papas ,ese solo yo se como sacarlo por mas que hayan dañado la computadora, y llevarlo al “bunker”, donde se encuentra “ la coneja” 





Con su ayuda restableceremos de nuevo el programa para que pueda funcionar de nuevo la empresa, llévame al edificio-

En una hora ya estaban prácticamente en el edificio, eran las 7 de la mañana, en eso Julio se queda con la mirada pérdida

-un momento, estamos perdidos-  Dijo Julio demasiado asustado

-¿Qué pasa abuelo?-

-¡La llave de acceso! la tiene Damián, ¡No puede ser!-

Al escuchar eso Priscila mete la mano a su bolsa, y saca la llave de acceso de Vicente

 –abuelo, ¡Mire!-

Julio se quedó sorprendido 

–Excelente cada vez estoy más orgulloso de ti, ¿cómo la obtuviste?-

-Don Jaime me la dio, porque estaba tirada en la basura,  y me recordó mucho a ti, y las 4 filosofías que tú mismo le pusiste al deporte, lo traía de recuerdo, para acordarme de ti siempre-

Julio la vuelve abrazar,

 -gracias mi niña hermosa, ahora hay que entrar al edificio, nada más que tiene que ser por el acceso de atrás para que no nos vea la gente saliendo, no tardan en llegar a trabajar, lo único que se le ocurrió a Priscila  es hablarle por teléfono a Román y decirle que lo varían atrás del edificio, que era muy importante, al momento de llegar al auto, Román ve a Priscila y a un lado a Julio, inmediatamente desenfunda su pistola, y le grita

-¡Aléjate de ella, desgraciado!-

-¡no Román! ¡Tranquilo!- se le queda viendo con cariño a Julio y le dice a Román -él es mi amigo 

Román se queda todavía en posición de tiro - ¿cómo?-

 ¿En qué puedo ayudarlo?-

-en mucho, ya que Priscila no puede llegar al edificio por que la lincharían, quiero que me lleves a mi hasta el elevador, aquí tengo una gorra para que nadie me reconozca-

-Haremos lo que usted diga jefa-

-Román ¿tienes herramientas?- dice Julio

-si claro-

-necesito un par de desarmadores y unas pinzas-
Llegaron hasta el elevador y Julio muestra al scanner la pelotita, le da el acceso, entró y fue directo hasta la puerta derecha, ingresa y al momento de llegar, Julio dice en tono alegre y burlón:

-¿cómo estas máster?, vengo a quitarte el cerebro- con un desarmador empezó la operación y con las pinzas cortó los cables que ataban al disco, ya teniéndolo en sus manos, Julio se despidió

 -nos vemos máster, un placer haberte visto por última vez

- baja del edificio y en el primer piso Román ya lo esperaba.

-¡Listo Román! Vámonos- en eso vio que Priscila, ya tenía a todos empujándola en la camioneta, eran las ya las 8 de la mañana, la hora de entrada en el trabajo, ya hasta le habían ponchado las llantas para que no huyera, la gente le reclamaba que les pagara y demás, Julio se le quedó viendo y en menos de 2 minutos ya tenía un plan.

-¿qué hacemos?- le pregunta Román

-vamos al estacionamiento subterráneo ¡rápido!-


Bajan las escaleras, como lo sospechaba, lo que le dejó de herencia a Damián, el auto clásico deportivo, nunca lo usó, era el “arbolito”, el Mustang clásico 68, ahora más arreglado que nunca, todo un clásico. 


 
 

Julio se dirigió hacia la llanta izquierda delantera,  atrás de un rin estaban las copias de la llave del auto, lo abrió y antes de subir Román se le quedó viendo

-gracias grandote , Roman se queda extrañado ( solo se le quedo viendo)

- se despide julio de el

Subió Julio al auto, encendió el motor, y ¡que maquina! Sólo se escuchaba el rugir, era todavía un auténtico bólido, Julio al momento de agarrar el auto, se fusionó con él, dio una reversa a todo motor y arrancó hacía la salida, en eso Julio se le queda viendo a Priscila desde la esquina, al lado de ella había una toma de agua, Julio arrancó hacia la dirección donde estaba ella y con un coletazo con el Mustang revienta la toma de agua, toda la gente huyó para evitar mojarse.

-¡súbete! ¡Vámonos!- le dijo Julio


Priscila abre la puerta de su camioneta y se sube -gracias abuelito, ahora sé por qué mi abuelita se enamoró de ti-





En el trayecto  Priscila y Julio platicaban, Julio se sacó una hoja de su bolsa del pantalón

-Hija necesito que cumplas con esto, en este papel hay cuatro cuentas bancarias quiero que les hagas esta transferencia repartida, de todo este dinero que esta apuntado, no me preguntes por qué y ni de quien son, no tienes necesidad de saber-

Eran las cuentas de las familias de los amigos del “cachas”

Priscila tomó la hoja y obedeció

 -está bien abuelo, te lo prometo

- siguieron platicando de todo lo sucedido y con más detalle, planeaban como deshacerse de Carlos Santos

Priscila le preguntaba con intriga 

– Abuelo pero ¿Cómo el “bunker” nunca se lo habían llevado después de tanto tiempo?

-ese terreno es muy valioso para mí, porque al morir mi padre me lo heredó, es lo único que aún tengo de él, y es un lugar que me genera recuerdos de cómo comenzó la empresa.

Al cumplirse las 14 horas de haberse fugado, le dolía más el estomago y escupía más sangre.

-¿qué te pasa abuelo?- le preguntaba Priscila a su abuelo

-hija, lo que me dijeron de lo de los 15  pétalos, creo que son 15 horas, ¿a qué hora me visitaste ayer?-

-como a las 6 de la tarde-

-ok, a esa horas yo te dije la noticia de quien era… ¿Qué hora es?-

-Las 9 de la mañana- responde Priscila


-me queda 1 hora de vida…- dijo Julio preocupado




                                                              “El bunker”
 

Julio llegó al área del “bunker” sigilosamente en su auto, escondiéndolo donde nadie los viera

-Hija el plan es el siguiente: primero tenemos que saber si está Carlos adentro, como quiera aquí te voy a dejar las llaves, puso algo en la guantera-

-¿Cómo lo sabremos?-

-no hay de otra Priscilla, tienes que ir a tocar la puerta, si está lo sacas y si no está entramos, yo tengo la clave para entrar-

-ok- dice Priscila -¿y si me quiere hacer algo?-

-no te preocupes, entraré en acción-

Priscila camina hasta el área del “bunker”, toca la puerta, pero nadie contesta, espera unos minutos y vuelve a tocar, entonces se dan cuenta de que no hay nadie. Priscila le hiso la señal a Julio para indicarle que no hay nadie

-perfecto- Responde para sí mismo Julio, lleno de adrenalina, llega a la puerta e introduce el código, pone los números 0927, nunca la olvidaría porque es su fecha de cumpleaños, en instantes se abrió la puerta, los dos ingresaron rápidamente y la puerta se cerró de nuevo detrás de ellos. Julio se quedó sorprendido, todo estaba igual que como lo dejaron, la única diferencia es que había polvo en la superficie.

Julio se sienta frente a la “coneja” y empieza a desarmarla por atrás, saca unos cables de un cajón, afortunadamente Julio a veces iba a ese lugar y pagaba señal de internet, conecta el disco duro de la máster  la “coneja” y enciende la planta de luz que tenían en el techo del “bunker”, el copiado empezó inmediatamente, a los pocos minutos, se enciende un foco verde, era indicador que el disco estaba lleno.

-bien hija, ya está el disco, aquí tienes el sistema de la empresa, solo falta transferir la cuentas bancarias, esto tardará alrededor de 10 minutos-
Al momento de darle el disco se oyó el motor de un auto, era Carlos Santos, Priscila en instantes entró en pánico

-¡abuelo! ¡Nos va a matar!-

-tranquila hija, solo falta transferir el dinero de las cuentas a la cuenta de la compañía y se acaba esta pesadilla para ustedes-

-¡abuelo! ¡Ya se acerca Carlos!  ¿Qué hago?

-ok hija, al momento que entre lo golpeamos y salimos disparados, ven hija

- Priscila se le acerca y Julio la abrazó y le dio un beso muy tierno en la frente 

-hija siempre estaré orgulloso de ti, te amo demasiado mi “bomboncito de azúcar”

 -diciéndole con una gran sonrisa en su rostro y los ojos brillando de felicidad, como si se hubiera sacado un trofeo, en esos momentos Carlos se acerca, teclea la clave, se abre la puerta automática y entra Carlos recibiendo un golpe de Priscila y ágilmente ella sale corriendo, Damián se levantó para perseguirla pero al momento que se pone de pie para ir tras ella Julio lo abraza muy fuerte, tanto que Damián no se podía mover y lo introduce al bunker.

-¡No! Carlos ¡tú te vienes conmigo!

- al momento de someterlo el “bunker”, se cierra, él se queda pegándole a la puerta porque quería ir detrás de Priscila, él sabía lo que ella tenía en sus manos, en eso se Julio activó la alarma con sólo decir “modo de blindaje” y el bunker empezó a activar todos los seguros de acero templado de todas las puertas y ventanas

-¿Blindaje?- dice Carlos con extrañeza -¿Como que blindaje?, ya no vamos a poder salir, tenemos que teclear  la clave por fuera-


-Así es, tú y yo ya no vamos a salir de aquí, ¡qué ironías tiene la vida!, aquí empezó todo y aquí mismo terminará- dijo Julio










Mientras por fuera estaba Priscila gritando desesperadamente -¡no abuelo! ¡No lo hagas!- tratándose de meter de nuevo en el bunker

Dentro del bunker ellos estaban separados por aproximadamente tres metros de distancia, entonces Julio  desactivó los frenos, por lo tanto el “bunker” comenzó a avanzar solo.

Priscila sin saber qué hacer y al ver que el bunker comenzaba a avanzar directo a la planta de gas metano (instalado recientemente en el basurero para crear energía) se le ocurre ir al carro para desviar el “bunker” a base de choques, Priscila corrió y se subió al auto, abre la guantera pero sólo estaba la pelotita de golf de acceso, las llaves se las había llevado Julio, ya sabía que Priscila que lo intentaría rescatar. Lamentablemente Priscila ya estaba muy lejos del “bunker”, ya nada se podía hacer.

Mientras tanto, dentro del bunker Julio le decía a Carlos

-ahora si Carlos, se te acabó todo, ya transferí también todas tus cuentas bancarias a la empresa-

-¡Maldito desgraciado!, ¡te voy a matar!-

-Muy bien, pero ahora si no le falles- responde Julio en tono burlón.

Ambos empiezan a forcejear dentro del “bunker”, se desata la gran pelea, un golpe tras otro, una batalla ensangrentada, patadas, puñetazos, Carlos  lo empieza a golpear con el extinguidor que tenían, pero Julio, a como pudo, tomó un palo de golf  y le volteó la cara de un solo golpe





los dos noqueados, Carlos se pone de pie y observa por la ventana que se acercan a los tanques, como Julio estaba más noqueado, Carlos fue al sistema y desbloqueó la puerta de acceso, al momento de abrir la puerta Carlos corrió, pero se tropieza con la tablilla levantada, de la cual siempre se había quejado y se cae, Julio se levantó y lo aborda boca abajo sometiéndolo

-Te lo dije Carlos, esa tabla servía para algo-


En eso el “bunker” rompió la cerca a una velocidad de 80 km/h  y se impacta contra el tanque de gas metano, Priscila ya lo veía venir y sólo pudo agacharse, se sintió una gran sacudida en el piso, se escuchó un estallido que ensordecedor  y una onda expansiva de calor enorme, la explosión era gigante, del bunker no quedó nada, el basurero se vio envuelto en llamas, más o menos 200 metros a la redonda, Priscila cayó de rodillas y en un mar de tristeza empezó a llorar a su abuelo, recordando todo lo que había vivido con él.




                                                    La nueva vida


La nueva vida

El duelo duró varios días, Félix se recuperó de la piernas, Priscila levantó de nuevo a la empresa y ayudó a sus padres a regresar a México, con la condición que la historia se contará solo a sus más allegados y que no fuera revelada a más gente, pasaron más de 1 un año, ahora si rompieron la tradición, Priscila ya tenía 25 años, no se casaron tan jóvenes como en las generaciones pasadas, Félix y Priscila  ya esperaban su primer hijo, Félix realmente se sentía en su propia familia, sus suegros, Victoria y Braulio lo adoptaron como a un hijo, pasaron los meses y el día del parto de Priscilla antes de tener los dolores, le dijo Priscila a Félix

-Soñé con mi abuelito, soñé que me paseaba en un campo de golf, y no paraban de reír-

Horas después Priscilla empezó a tener dolores de parto, pero algo no andaba bien desde un principio, ya que a los primeros dolores, le vino una hemorragia, e inmediatamente se la llevaron al hospital, Félix gritaba desesperado

-¡Se le rompió la fuente!-

-No señor, cuando se rompe la fuente no sale tanta sangre- le respondió una enfermera, cuando Félix escuchó eso, se puso pálido del susto, se la llevaron a urgencias y él iba corriendo tras las enfermeras, pero llegó un doctor, y le dijo:

-no señor, usted no está autorizado para pasar-

-¡Pero yo soy el papá!-  dijo Félix en su paranoia

-Lo sé señor, pero esto es más que un parto, es algo muy delicado, le pido que se quede aquí y espere, por favor-

Félix se quedó sentado, junto con Victoria y Braulio, todos esperaban ansiosos, de repente salió el doctor del área de urgencias, con la cabeza hacia abajo y dirigiéndose a Félix

-señor Félix, la hemorragia fue muy fuerte, su señora acaba de fallecer.

 Lo lamento-

Félix no lo podía creer, se quedó hundido en el limbo, por inercia preguntó – ¿y él bebé?-


El niño también falleció señor, al momento de decir eso sale un enfermero con tapabocas y gorro, con una mirada muy familiar, entonces se le acerca al doctor para decirle algo al oído.






El doctor lo vio sorprendido y le dijo -¡¿Cómo?!-


El enfermero asienta levemente con la cabeza y se fue.

-Señor quiero pedirle una disculpa, el enfermero me acaba decir que el niño está en muy buenas condiciones

- le explica a Félix con la mirada extraviada y mucha extrañeza por lo que acaba de suceder

 -es un milagro, yo saqué a ese niño del vientre de su madre y no tenía signos de vida, y se lo di al enfermero que se acaba de retirar.  Es muy bueno para ser primerizo, ¡es su primer día!-

Félix se veía atrapado entre el cielo y el infierno, por haber perdido a su esposa pero en el cielo por tener un angelito a su lado. Victoria y Braulio estaban abrazados, llorando de tristeza por la pérdida de su hija, después de un momento van al área de cuneros y les mostraron al bebé. En eso Victoria se le acercó a Félix

-Hijo ¿qué nombre le vas aponer? Félix se quedó viendo a su bebé con una mirada de amor infinito, el bebé se veía muy tierno y tenía una luz muy especial, Félix se quedó pensando en todo lo que había sucedió años atrás con Julio y su esposa, entonces murmura con cierto asombro y con una gran sonrisa

-Ángel, se llamara Ángel.-

FIN.



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